24/2/10

No perdono

Yo no perdono a la muerte enamorada. No la perdono porque hace imposible que uno se olvide de amar por cumplir el capricho de quién escogió por oficio acabar con las historias con finales felices, porque al final ella misma queria uno para sí. Será difícil olvidar en los últimos momentos de vida dónde fuimos dejando nuestro corazón?. En manos de quién quedarán esos pequeños pedazos que fuimos repartiendo de a poco, a veces sin pensarlo, a veces sin razón, a veces por capricho o desesperación y muchas veces con la esperanza que fuera el último pedazo de nuestra alma que se quedara en manos de ese alguien, que en ese preciso momento era nuestra propia muerte porque podríamos dar la vida por ella.

Podremos recordar acaso como fue creciendo ese pequeño pedazo de corazón y como se fue alimentando y fortaleciendo. O por el contrario como poco a poco se fue marchitando frente a nuestros ojos, o como lo fueron maltratando sin piedad mientras arqueabamos la espalda sintiendo ese puñal en el fondo de nuestra alma. Yo no perdono a la muerte enamorada porque seguramente ella es la culpable de las desgracias del desamor del mundo, estará celosa seguramente y no hace sino arrasar a diestra y siniestra con eso que le queda al mundo, con lo poco que le queda al mundo que todavía hace posible que este gire y que sigan existiendo las sonrisas, los abrazos, las miradas perdidas y profundas, las respuestas estúpidas y las preguntas aún más estúpidas. Eso es lo poco que le queda al mundo para que se oigan voces cantando, algunos otros con un aire extraño en su rostro mientras caminan afanadamente por un parque tratando de llegar a los brazos de aquél o aquella que espera impaciente. Eso poco que le queda al mundo que hace que revoloteen las mariposas en el estómago, que hace que uno pierda el habla, que hace que uno pierda la cabeza, se enloquezca de felicidad y se olvide que el mundo sigue siendo el mundo a pesar que hemos creado el nuestro, lejos, muy lejos de éste.

No perdono a la muerte enamorada porque es la única que arranca lágrimas de sosobra porque alguien siempre queda sin un pedazo de alma y de corazón, ese que entregaron años atrás, ese que han ido entregando día a día, ese que han ido perdiendo y recuperando, ese que ha sido maltratado y exaltado muchas veces, es que le entregaron a alguien entero porque era su vida entera. No, yo no perdono porque he perdido y recuperado muchas veces pequeños e inmensos pedazos, que ella misma en su desesperación ha dejado por ahí en el camino, y yo los he ido encontrando, y los he ido añadiendo a mi ya maltratado, exaltado, cansado y siempre expectante corazón. Pero a veces los encuentro ya corroídos, débiles, agonizantes, sin esperanzas, y no sólo partes del mío, encuentro de todos aquellos que siempre han creído, que siguen creyendo, y es un mar inmenso, son montañas interminables de pequeños pedazos que se han ido olvidando, que ella ha ido arrasando con el tiempo.

No perdono a la muerte enamorada porque se está robando nuestros corazones para tratar de hacerse uno, con el que si pueda sentir, con el que pueda entender, con el que pueda parar el sucio trabajo que tiene y tener una excusa. Lamento decirle que eso no será posible, porque al final el trabajo de arrancar el corazón de los demás o dejar que otros se lo lleven cuando no debe ser y dejen algunos trozos destrozados detrás es parte de la melancolía y lo platónico que tiene precisamente el amor. La perdono, sí, la perdono porque al final la melancolía, las lágrimas, el ir siempre buscando dónde quedarán nuestros pedazos o quién ya se habrá ido que no devolvió ese poco que le dimos, hace parte del amor, de ese platonicismo, de esa melancolía que hace que todos estemos día a día buscando siempre cómo recuperar esos pedazos destrozados para curarlos y luego encontrar ese alguien a quién dárselo nuevamente, entero, con cuentagotas, con locura, con ternura, con miedo y con sospecha, con desdén y con ira, con la vida entera o sin ella.

No perdono a la muerte enamorada porque de paso se lleva el amor de aquellos que todavía pueden encontrarlo, porque se lleva el amor de aquellos que todavía están curando las heridas y tienen la esperanza de atravesar un parque llenos de esperanza sabiendo que alguien está al otro lado. Se lleva el mundo de esos que quieren crear uno propio y decir estupideces y actuar como idiotas en medio de la "sanidad" que los rodea. No la perdono porque acaba con el pobre y maltratado corazón de todos, pero la perdono porque al estar la muerte enamorada permite que sigamos buscando, recuperando volvíendonos a enamorar y queriendo recuperar eso que hemos perdido o eso que hemos regalado. La perdono porque sin ella no existiria esa constante lucha que tenemos por siempre estar antentos y expectantes, para intercambiar nuestro corazón con otro y seguir sintiendo que toda esta "locura" aún tiene sentido.

Just the way it goes

If you could just stop time for a millisecond, that everything that is around you would just stop moving, breathing, exisiting, and you just had this tiny piece of epiphany so that you could just reach out with your hand and grab it for the rest of life, what would you extend your hand for?. I will like to grab those things lost, those looks, those smiles, those words forgotten, but I am still waiting, I am still just standing here.

Everyone is always looking for something, and for everyone we are just a number that happens to exist on their existance, we are just one of those that stand in there way, they are jut one of those that stand in our way, staring constantly at us, like judging, trying to figure out who we are, or maybe trying to figure out who they are in others eyes. We jut dont have those moment when everything seems to not exsit and we can just grab those epiphanies that are passing by day by day. A walk by the river, the strange scent of someone passing by, just to look in the eyes of others and try to figure out what they are thinking, the last words to those that we love, the first words to those that we are going to love, and those words that we never speak to those we want to love.

There isn't much of anything anymore, everything just seems to be floating away in some strange and narrow minded universe that just keeps on going and going, and you sometimes feel left behind, that no one cares, that in the end nothing really matters and that this is just a ridiculous game in which we are already on the bench or we just never got to the rules in the first place. There is not much going out there, when all those faces try to figure out who wea re, or who they are, everyone is looking for something, but it seems they dont know what that something means anymore and we are all just trying to grab whatever comes first, so we just feel that anything can mean something and we dont feel completely lost in ourselves,

There isnt much of anything going around, I already know that you just come and go, that everything happens for a reason and that we are just simple actors in this big film they call life. But it is still hard that someone reminds you of that every now and then with some cold and souless words, and you realise that in the end, everything is just what you thought it was, just nothing much going out anywhere. I'll just come and go, be here and there, and just keep staying the same while I change everytime, no one knows me and I dont know no one, everyone is just a collectable picture that I hang on my minds wall. Everyone is just a face I see and I might remember in black and white and every now and then I might look thru this pictures, and I will remember you, and I will remember me, and I will even remember those I dont remember ever seeing and those that I wanted to see but never got the chance to do it.

All the memories contained in one small space somewhere in the mind that will remain untouched and sealed until I need the feel of this epiphanies, of this air, of this things that make everything so simple but that now are completely lost somewhere and no one cares anymore. I think I lost the game, and not because I didn't know the rules or never understood them, is just because the game is not well designed, I dont play it well and I dont want to play it anymore. I have lost the game because I dont care about what is just there to see, I dont want to find myself in some other faces, in some other eyes, I want to see the other in their faces I want to know others by their eyes, I want to be a part of everything that is beyond the eye, those little things that are kept secret, those things that no one remembers because they are searching in the wrong place.

I wish I could stop the world every second, of everyday, of every hour, of every breath of my life for just a millisecond and grab all of those things that have been left wandering alone far away from the hearts and minds that are out there, but aren't really. I wish I just could not be what I have to be in order to continue smoothly, without anyone noticing that im here or there and that im still searching for those eyes, and that mind, and those things that seem lost. I dont want to find myself in others, I dont want other to find themselves in me, I just want to find the others wherever they are and that they can reach me, because here I am, waiting, still waiting and hoping, because hope is the one thing that is still there in those brief moments of pause between the real world and the one we live in, unfortunately I can not take it farther away, thats just the way it goes, and eventhough I want, eventhough I try, there are not enough spaces in between the real world and the other one, to stop collecting pictures on the back on my mind and actually make them live and free so they can finally reach me, because here I am, still waiting.

18/2/10

No involucrarse

No se si es un defecto o una cualidad, creo que es lo primero ahora o por lo menos ese sentimiento se está volviendo más fuerte, el hecho de involucrarse más de la cuenta o no con situaciones y personas que nos rodean. En mi caso creo que es algo que tengo por defecto, y no lo digo de nacimiento ni nada, sino de la manera como lo fui adquiriendo a través de mi vida, eso de involucrarme demasiado. De cierta manera y hasta cierto punto en mi vida anterior, o sea a la que llevaba antes de estar donde estoy, eso de involucrarme no generó mayores problemas, casi nunca, aunque nunca faltó el involucrarse siempre un poco más y luego arrepentirse, generalmente en mi caso no ha tenido un final feliz y siempre termina siendo una mala idea, pero sin embargo lo hacía y comencé a dejar de hacerlo o por lo menos a balancearlo de cierta manera para que no afectara más allá de lo que debería, y hasta cierto punto funcionó. Claro después de estar invlucrado más de la cuenta volver atrás es complicado y esas situaciones son siempre las que toman más tiempo en resolverse, pero al final se puede salir victorioso, claro que no hay guerra o batalla que se gane, o se pierda, sin tener algunas heridas.


Las circunstancias claro eran diferentes, tenía un ambiente controlado, tenía ciertos espacios que me permitían evadir situaciones o alejarme, y tenía esas pequeñas cosas que siempre estaban ahí cuando necesitaba desinvolucrarme e involucrar a otro(s) en mi pequeño mundo de involucraciones, si tal palabra o concepto existe. Al final cuando quería involucrarme o dejaba de pensarlo lo hacía y como ya dije a veces no me iba bien pero siempre había una ruta de escape, que yo podía controlar y eso lo hacía todo de alguna manera más sencillo. Ahora esos métodos de control escasean, de alguna manera algunos permanecen porque se refieren a espacios o tiempos que se pueden encontrar independientemente del lugar del mundo donde uno se encuentre, pero aquí la situación ha cambiado y más de lo que esperaba. Mi espacio personal se ha reducido, los espacios de silencio que son como una adicción para mi se han vuelto ínfimos, las personas con las cuales ya estaba involucrado y eran un salvavidas para otras situaciones similares no están presentes. No estoy en un territorio propio, estoy siempre en un campo neutral, o por lo menos mi presente situación me pone en la posición de Suiza o en su defecto tomar partido de lo que me conviene, cosa que no me gusta mucho a veces pero por ahí dicen que la necesidad tiene cara de perro.

Todo el ambiente ha cambiado, yo por el contrario traigo ya demasiadas cosas a cuestas que no van a cambiar, porque estoy ya demasiado viejo y acostumbrado, o adicto, o simplemente porque la misma edad me ha vuelto cada vez más perezoso que no quiero hacer un mínimo esfuerzo para cambiar ciertas cosas. En otros aspectos todo ha cambiado, siento que soy una persona diferente en muchos sentidos, y siento que no pararé de cambiar por un buen tiempo, cosa que no me molesta ya que siempre me ha gustado eso de metamorfear y conocer de todo un poco para hacer un algo. Pero hay ciertas cosas que por ahora no puedo controlar, y esas son las que ahora, claro, me molestan y me llevan a extremos en los cuales precisamente por la falta de espacios, pasadizos, y lugares personales, no encuentro solución y me siento encerrado y ahogado.


Lo peor de todo es precisamente que necesito volver a crear esos espacios, esas pequeñas cosas que son mías, encontrar esos lugares, y aunque no es algo inmensamente complicado, todavía me falta encontrar otras pequeñas cosas y detalles para poder lograr ese objetivo. En estos momentos por mi situación actual, y me refiero a el presente el día de de hoy, no mi situación general desde que vivo en otro país, se está volviendo algo insoportable, es una completa experiencia para mí, algo que quizás nunca me imaginé si quiera vivir y hasta cierto punto parecía que todo iba encaminado, ahora creo que me estoy involucrando demasiado, debido a esa carencia de mis personas cercanas, espacios, desahogos y sobre todo gente que ya lo conozca a uno y esté dispuesta a escuchar, y creo que tomé una mala decisión y me estoy involucrando demasiado en algo que realmente siendo sinceros, también por mi situación personal y mis objetivos, no me gusta mucho.


Hay un aire de incertidumbre constante, el tiempo pasa y se van presentando ciertas respuestas, pero otras simplemente siguen siendo una gran incógnita, decisiones que toca tomar a veces sin pensarlo demasiado, otras uno solamente espera que el tiempo revele su plan y luego si dar un paso. Ese tipo de cosas al final no son tan graves, si me pongo a pensar que soy un caminante que solo está aquí de paso, que no soy sino uno más de todos los seres del mundo y que al final puedo simplemente volver, porque volver es una palabra que se vuelve tan familiar, todo está bien, vuelvo a lo mismo pero diferente y no pasa nada, porque volver siempre está en el vocabulario de todos nosotros. Por eso mismo no debería involucrarme demasiado, todos son personajes de paso, estoy aquí ahora en una gran casa y hace un mes estaba en un lugar más pequeño pero más habitado, dentro de un par de meses o más, si ciertas cosas salen, estaré sólo, una solución perfecta para dejar de involucrarse. El problema es que ahora todas esas cosas, planes e ideales no se resuelven de manera tan sencilla como lo podría hacer antes, era mi territorio, podía hacer lo que quisiera y tenía respaldo, tenía algo, aquí no tengo ese respaldo ni tengo muchas opciones, lo cuál obviamente me limita en mi campo de acción y debo esperar y tener paciencia a que pueda tener ese respaldo para poder hacerme otra vez, mutar y metamorfear.


Por ahora debo buscar la manera de no involucrarme y sin embargo mantener la cordura, ser quizás más ágil, saber qué decir y qué no, aprender a manejar el silencio, y los momentos de ruido, solamente tengo que tratar de evadir, mientras me reconstruyo a mí mismo y logro construir de nuevo todos esos pequeños detalles.

15/2/10

Cosas de la vida

Por defecto creo que la naturaleza nos pone en la posición de creer que por lo general, por no decir que nunca, siempre tenemos la razón, o sea creemo que la tenemos y por instinto natural, como eso de la supervivencia, tratamos de defender ese punto casi hasta la muerte. En casos más específicos y saliéndonos un poco de la antropología y demás, en la práctica obviamente que muchas veces sabemos que no tenemos la razón, sin embargo el instinto animal persiste y muchas veces eso que llamamos terquedad sobresale más allá de la cognitividad y seguimos defendiendo ciertas cosas hasta que aguantemos o realmente nos prueben que estamos equivocados.


A todos creo que nos ha pasado más de una vez, tanto el tener la razón y tener que probarla como lo contrario. Pero a mi no me interesa el punto de cuándo o no tenemos razón ya que casos habrá millones, sino más bien de dónde nacen, dónde fabricamos esos argumentos y como elaboramos toda la trama para defender nuestro punto de vista, y aquí en el fondo realmente no importa si estamos o no en lo cierto, el punto es porqué desesperadamente siempre tenemos que tirar para nuestro propio lado, será que el ego, presente en todos y lo más nos gusta que nos alimenten, ha sido y será siempre lo más fuerte que nos hará llevar este tipo de circunstancias. O por el contrario hay otros factores, más complejos aún que no sabemos realmente por qué, pero nos lleva siempre ha pensar de una manera muchas veces obtusa y muchas veces sin fundamento real.


Yo trato de ser objetivo, trato porque creo que un desprendimiento del yo total y ser completamente altruista con el mundo en tiempos modernos es imposible, o al menos yo no creo que sea posible y tampoco que sea al final una buena idea. Pero muchas veces dentro de esa objetividad para conmigo mismo no hay espacio para la compasión frente al otro y ese predominio del ego, que siendo obejtivo en esas situaciones trato de mantener al mínimo siempre está presente y obviamente hala para su lado y todo termina en un enredo peor que el del principio, usualmente. La objetividad como muchos dirán siempre es de las mejores armas para mantenerse centrado y tratar de ser ecúanime con las situaciones, puede que sea cierto, de hecho creo que apoyo esa idea de cierta forma y trato de aplicarla en lo posible. Pero hay simplemente cosas que no sé por qué siempre sobresalen y pues el hecho de imponer la propia ley es más importante que cualquier cosa.


Muchas veces obviamente he admitido y sé cúando estoy mal, sobre todo durante los últimos años, quizás sea a eso que llaman madurez o simplemente que aaí ha sido en el transcurso de mi vida y así me siento en estos momento, no sé al final creo que el orden de los factores no altera el producto. En muchas ocasiones por más que trato de imponerme con un golpe certero me han dejado sin habla, otra veces simplemente no sé absolutamente nada al respecto por lo tanto de entrada simplemente me quedo callado y escucho y si de pronto por alguna casualidad de la vida hay algo que pueda decir o que por alguna razón conozca que no es tan del todo así, meto la cucharada, pero eso no ha pasado mucho.


Las razones para ser dominante no las entiendo, o bueno sé que hay una causa instintiva de ser el macho Alfa el predominante, etc, etc, pero no creo que eso sea razón suficiente, no si hablamos de evolución de la especies ni nada de eso, o por lo menos yo supondría que ya hemos sobrepasado eso hace mucho tiempo, ahora puede que me esté equivocando en estos momentos. Si eso hace parte de las razones, está bien se puede aceptar en cierta medida, pero debe haber muchas más cosas detrás de todo eso para que las cosas sean como son.


Quizás es solamente la idea del debate, la adrenalina y el equilibirio universal que permite que siempre haya un positivo y un negativo para que la vida pase y uno tenga este tipo de encuentros a través de la vida y aprenda o no de las situaciones que se presentan. Esa explicación aunque sencilla y sin mucha evidencia puede ser la más obvia, como el principio de Ockham, la explicación más sencilla siempre, o muchas veces siempre suele ser la correcta. De pronto es porque simplemente tenemos que ser así, porque esta tragicomedia que llamamos mundo, o vida, tiene que tener esos ingredientes de tensión entre nosotros y con nosotros mismos, porque este no es un problema de solamente convencer o debatir con otro, al final también es un problema de debatir con nosotros mismos y muchas veces bajar la cabeza o añadir cosas de lo que ya sabemos o simplemente salir victoriosos y confirmar nuestro dominio en esos temas complejos de la vida.


El punto final y quizás más importante es igual cómo se lleva esto a la convivencia y relaciones humanas. No es lo mismo debatir en un momento por x o y razón con alguien, conocido o no, acerca de algo, que argumentar ideas, quejas y/o reclamos acerca de algo que creemos no debe ser así y tenemos que exponerlo a quienes comparten un espacio con nosotros. Ahí la cosa en teoría es igual, pero en la práctica convivir es una cosa completamente diferente y sobre todo cuando se tienen conceptos e ideas completamente distantes con uno de los miembros de la comunidad. Esto hace las cosas más complicadas porque usualmente el problema al final radica en que uno nunca o casi nunca acepta las ideas de los demás de cierta manera que sean lo suficientemente fuertes para que uno cambie su opinión, cambie de posición y demás, sino que nos hacemos estereotipos y creamos paradigmas e imágenes de aquellos que están al otro lado y de ahí en adelante se edifica un muro que no nos permite simplemente crear un ambiente idóneo para convivir.


Creo que es éste es un problema muy común en todo el mundo, y es algo que evidentemente no tiene solución, quizás por las mismas razones expuestas anteriormente acerca del universo y el orden de la cosas y demás, o sea porque simplemente las cosas tienen que ser siempre en opuestos para mantener un balance. Si uno lo viera de esta manera la cosa sería super sencilla, somos opuestos que estamos balanceando la convivencia y se supone que al final el resultado es que todos estamos satisfechos y podemos mantener el equilibrio. Pero desafortunadamente creo que al final la cosa no funciona así, en una paridad de egos, ideas, opiniones y demás que lleven a una pacífica convivencia, sino todo lo contrario, se convierte en un ambiente denso, un ambiente de guerra, de tensión, en dónde no somos totalmente enemigos pero tampoco lo suficientemente amigos como para seguir llevando las cosas por un buen camino como se supone que debería ser.


Soluciones, no sé si las haya, supongo que no o quizás si, el convertirse en el ermitaño, sea porque se cree que siempre se tiene la razón o porque simplemente todo este barullo acerca de las discusiones es algo que realmente es molesto para el desarrollo normal de nuestros ideales de simplemente vive y deja vivir, que lo mejor es alejarse del mundo y tener siempre el espacio solamente para uno mismo, en dónde no haya sino un debate interior y dónde todo esté imperfectamente en el lugar que debe estar para que uno mismo al final sea el que modifique, varie y/o tenga los conflictos con uno mismo y simplemente cambie de rutina para que todo el ciclo vuelva a empezar, con la diferencia que el ciclo es personal, la guerra es con uno mismo, uno pone y desarrolla las reglas y así todo es más fácil. El único espacio que existe para debatir y confrontar el resto del mundo es precisamente ese que está afuera, con el extraño, con el compañero, al amigo, esos breves momentos que aún nos quedan de humanidad, de salir a compartir con la gente, de tener ese contacto con el mundo, y ahí tener esas exasperaciones y orgasmos argumentativos de sea lo que sea que venga al caso.


De pronto ese es el equilibrio que muchos queremos, o es mejor dicho lo que estamos buscando de cierta manera pero igualmente por muchos otros motivos no logramos, porque así es la vida, o porque la idea del ermitaño no siempre es la mejor opción, esas cosas tienden a enloquecer, a molestar y de pronto a mutar en cosas que al final no es lo que queremos, quizás es ese mismo miedo el que nos mantiene en una encrucijada con el resto del mundo acerca de nosotros mismos y del por qué tenemos o no razón o queremos defender esos pensamientos de x o y manera siempre poniéndonos primero que los demás.


Al final todo es demasiado claro que es tan confuso que no creo que haya manera sino seguir comunicándonos, seguir hablando,s eguir tratando de ser amables, no muy orgullosos, menos egoístas y tratar de llevar todo a buen término, dentro de los términos humanos posibles, y continuar lo mejor que se puea por este viaje, al fin y al cabo no hay destino sino el que nosotros mismos forjamos y al final también todos compartiremos el mismo final, el asunto es cómo llegaremos a esa última estacíon.

10/2/10

Mirando a sus temores hechos gente......

Gente, una palabra tan indeterminada pero al mismo tiempo tan certera y perfecta para describir a ese grupo indeterminado de personas. Gente, eso es lo que hay aquí y allá y en todo lado, y no me refiero al aspecto tan genérico, o sea la gente de la población mundial, porque aunque no lo crean aparte de este término despectivo, gente, no toda la gente es igual, hay sub grupos, u otras denominaciones dependiendo del tipo de gente del que estemos hablando.

A mi casi nunca me ha gustado la gente, bueno realmente poco me gusta la gente, pero no me gusta no por su generalidad, potencializada por la sociedad post moderna o contemporánea, como le quieran decir en términos prácticos es la misma cosa, en la cúal la gente hace rato parece que hubieran dejado de ser gente y han pasado a ser todavía más genéricos, como hormigas o robots o zombies, al final es lo mismo. Pero el punto social, y el contexto no me interesan ya, creo que ya todo el mundo tiene claro a que aspectos de esos contextuales y sociales me refiero, ya que he hablado de ellos varias veces en diversas entradas.

Independientemente de lo genérica que es ahora la sociedad, sin personalidad, todos queriendo lo mismo, yendo al mismo lado, con la incapacidad de pensar por sí solos y demás a mi no me gusta la gente porque siempre me ha decepcionado. Una cosa es ser un poco cerrado, obtuso y ser parte de un rebaño que simplemente va con la manada porque no tiene poder de decisión y no tiene más remedio que ver a dónde van los demás, pero como dicen por ahí lo cortés no quita lo valiente, o sea que el hecho de ser un robot o un zombie no significa que la gente tenga que ser mala clase, deshonesta y demás. Puede que lo primero influya de cierta manera lo segundo, seguro que así es, pero repito, lo cortés no quita lo valiente y el hecho de ser un ente más de la inmensa masa no significa que tenga que ser mala clase.

Y es realmente por esa razón que a mí la gente no me gusta, no porque sean parte del rebaño, yo muchas veces lo soy para tratar de no sentirme tan solitario y aislado de la triste realidad que vivimos. Pero en el fondo cada vez me gusta menos la gente por su incapacidad para sostener una palabra, por su capacidad de engaño, por su deshonestidad, por ser dobles, por tener máscaras, por ser los perfectos actores del teatro del absurdo. Si, lastimosamente, quizás, debería yo ser de la misma manera, seguramente lo estoy aplicando ya por precisamente los motivos antes expuestos, si no puedes con el enemigo pues únetele, al fin y al cabo a estas alturas del partido la gente siempre seguirá siendo gente, y no hay nada que yo pueda hacer al respecto. Lo único es escoger mejor la próxima vez a aquellos a los que les extiendo mi mano, les dedico cierto tiempo, interés, etc, pero pues igual no es un método muy seguro ya que igual, como hasta ahora, se pueden cometer muchas equivocaciones.

Pero bueno llorar sobre la leche derramada no sirve de nada. El punto es que la gente no me gusta porque aparte de ser demasiado predecibles, en cuanto a las actividades zombies se refiere, también se ha vuelto todo tan evidente que las mismas malas características se encuentran en toda la gente. Lo cual hace que todo se vuelva más deprimente y cómo dije al comienzo gente hay en todo lado, las características de la gente de allá o de aquí es simplemente el nivel de hipocresía, mentira y capacidades para hacer lo que saben hacer, de resto las razones, motivos y excusas siguen siendo las mismas, solamente se dicen en otro idioma y el lenguaje corporal y otros aspectos de idiosincrasia cambian, pero como ya he dicho varias veces los términos técnicos son simplemente eso, en la práctica es lo mismo, o sea los mismos con las mismas.

Ah la gente siempre será la gente por más que uno tenga ideas utópicas y aún sea un poco inocente en cuanto a relaciones humanas se refiere. Al final no sé que es tan sorprendente de que el mundo esté como esté si posiblemente, seguramente, los que están ahí en las posiciones de poder y demás son gente y pues no hay mucho que esperar entonces de ellos. Creo que es mejor dejar de quejarse y comenzar a disfrutar quizás de esas ventajas de la gente, y de los contextos sociales que existen en el mundo, al final si a ellos nos les interesa nada o por lo menos no sé que les interesa, pues a uno menos, no vale la pena, esto ya está más perdido que más vale mejor divertirse, a la manera de cada cual dentro de los vicios, perversiones, depresiones y manías de cada quién que perder el tiempo con cosas del mundo y tratando de entender al resto. Hay algunas cosas que nunca cambian, otras por el contrario, tampoco, entre esas cosas, la gente.

6/2/10

...................................


Qué tanto has hecho en estos últimos días, que has cosechado, que has resuelto, que otro nuevo problema ataca tus pensamientos. Cuántas cosas nuevas has aprendido, cuantas innecesarias has olvidado. Cúantas cosas has hecho y cúantas has dejado de hacer, cúanto tiempo te has detenido y has pensado en hace un instante, en el ayer, en mañana. Cúantas cosas han pasado ante tus ojos y cúantas de ellas has percibido, cuántas se han quedado clavadas en tu memoria como un instante epifánico que jamás vas a olvidar. Cúantas nuevas caras has visto, ha cuales les has sonreído, cuales han sido las nuevas tierras que has conquistado. Recuerdas la última vez que sentiste que no estabas a punto de morir, y que estabas a un paso del cielo?.


Yo recuerdo muchas cosas, pero no tantas como qusiera, la mitad de ellas se me han escapado con cada respiro, ya no recuerdo nada de lo anterior mencionado, siento que simplemente todo se desvanece y no me quedan ya fuerzas para correr detrás del tiempo. Ha pasado tanto y no he retenido nada que ya no tengo tiempo de preguntar la pregunta obvia. Mis pensamientos se han quedado estancados en un par de imágenes que ni siquiera se pueden diferenciar, son borrosas, cambian constantemente, como el clima, y se unen y se separan y solamente se postran ahí, siempre ahí, esperando, o quizás burlándose y simplemente jugando a ser descubiertas. Mi tiempo se ha ido en tratar de alcanzarlas, no sé ni siquiera qué es lo que estoy persiguiendo, no sé ni siquiera qué es lo que me espera una vez logre alcanzarlas. Ni siquiera sé ya que es lo que estoy tratando de alcanzar.


Y mientras tanto todo lo demás, esa la vida, pasa despiadada sin darme espera, y han pasado tantas y tantas corrientes que ya no recuerdo ni dónde me encuentro ahora. Tengo ya tan poco tiempo, siento que dentro de poco no habrá mucho más que hacer, no habrá que huir a ningún otro lado, porque no habrá sitio a dónde hacerlo, el tiempo se va agotando y no logro ver aquellas imágenes que se encuentran siempre ahí, si ahí, en frente. Son tan viejas que ya no sé ni siquiera que son, o si siguen siendo las mismas que solían ser, o como las creé. Pero ya no importa igual ya no queda mucho, dentro de poco, no valdrá la pena ni pensar en ello, no tendrá sentido, todo terminará abruptamente y tendré que tomar otro camino.


No queda mucho tiempo, siento que poco a poco se acaba, no quedan ya demasiadas ansías, el tiempo no pasa en vano, las cosas van cambiando de color, el color va cambiando las cosas, ya nada es igual a como solía ser y cada vez es más difícil volver a ser lo que se era, nada me lo permite, todo ha girado alrededor y quizás ni siquiera yo me he dado cuenta, me he quedado ahí, siempre ahí, luchando por tratar de alcanzarlas, teniendo fe aún en que podía lograrlo, pero solamente he tratdo de detener el tiempo de cierta manera, creyendo que podía hacerlo, y ahora queda muy poco.


Qué tanto habré perdido en estos cúmulos de espacio perdidos. Qué tanto he dejado pasar en estos breves instantes en los que no me encuentro ahí. Qué tanto habrá pasado que no sé si quiera que ha pasado y qué será lo que falta que ya ni sé si valga la pena esperar por él. Queda poco, si queda muy poco, no sé porque ahora todo parece estar tan silencioso, todo parece un arrebato de locura, ahora todo se ve tan calmado, tan sutil, tan precario, todo es tan callado. Si queda poco, y cuando se agote lo poco que queda, ya no tendré más remedio que dejar que fluya lo que me quede, por ahí, si por ahí, y tenga, con un acto de fe, redimirme ante mi propia alma, disculparme sin saber por qué, y simplemente tomar lo que hay, una vez se acabe lo poco que queda, lo que quede del otro lado.