28/8/09

Lo que se deja y lo que vendrá

No me llevaré tantas cosas, algunas ni siquiera porque no pueda sino porque es hora de dejarlas, porque quizás tienen un significado mucho más aparente del real. Todo esto se quedará seguramente en un rincón, no tan olvidado pero de esos que estorban, por ahí de la mitad para abajo de una caja cualquiera sin razón alguna.

De otras tantas cosas creo que dejo todo, excepto lo que llevo conmigo, lo que realmente llevo conmigo, que son todos esos años de lucha, de pereza, de frustraciones, de alebosía, de no querer y de querer un poco. De buscar querer, de perderlo, de rechazarlo y de añorarlo hasta con lo que no quede del alma. Todo eso si se queda, o espero que se quede cuando tenga que realmente enfrentarme a esos momentos donde no necesite nada más de eso, aunque crea que así es y salgan otras cosas, las que siempre igualmente han estado ahí pero escondidas, asustadas o simplemente completamente obnubiladas por el mismo paisaje de siempre.

No dejaré ni extrañaré la lluvia, ni su sabor, ni su aroma ni el fastidioso pero agradable ruido que hace al golpear la ventana con un sentido completamente arítmico pero melodioso para mis oídos y mi alma. No dejo el sol, ni las opacas nubes que de vez en cuando nubaln la vista, que tapan el panoram anhelado. Cambio algunas cosas por otras, los sonidos desordenados de miles de seres caóticos tratando de estar en el mismo tiempo y al mismo lugar. Por otros más apacibles, más cadenciosos y seguramente mucho más pretenciosos.

Dejo casi todo atrás, para cambiar todo por otro todo que nunca será mío, que siempre estará ahí, mira pero no toques, toca pero no pruebes, prueba pero no desees. Y así todo resultará en una danza multicolor de cosas no tan familiares que luego se convertirán en algo cotidiando, como el maullido de un gato tratando de llamar la atención mientras uno se revuelca entre las sábanas tratando o no de conciliar el sueño. Mientras aquél animal fijamente tomando posesión de su trono mira fijamente y se queja, solamente porque puede hacerlo y sin razón alguna. Algo que sucederá una y otra vez de maneras diferentes, pero siempre similares, bajo la misma lluvia con otro aroma, con otro ritmo, igual de arítmico, pero en otra medida, con otro lenguaje, con otro cristal que golpear.

Lo que viene es nuevo y es lo mismo, siempre es igual solamente cambian las circunstancias, las que siempre son completamente diferentes y por eso tan esquivas que nunca podemos acostumbrarnos a ellas. Por eso es que quizás la experiencia siempre llega cuando uno no la necesita para nada, porque es un cúmulo de circunstancias tal que ya sabemos como desenvolvernos, pero siempre que llega el momento en que la circunstancia se repita ya es demasiado tarde, ya no nos sirve para nada. Pero estoy seguro que acumularé circunstancias, un puñado de ellas que ayudarán para algo, no sé si pueda descubrir para que servirá exactamente cada una de ellas, pero se hará el intento, como siempre se hace de tratar de saber algo de lo que al final no se sabe nada, como siempre.

Es mejor no esperar nada, esperarlo todo, y simplemente ver que pasa. No se puede ser tan espectador, pero al mismo tiempo actuar en todo puede ser algo peligroso y es mejor ver los toros desde la barrera cuando sea indicado. No hay sensaciones ahora, seguramente las habrá después, aunque prefiero que no haya tiempo para las sensaciones y simplemente todo siga su curso sin tener que empezar a pensar, porque el problema de empezar es que siempre hay que terminar en algún momento, y esa espera puede ser peor a esperar la muerte.

18/8/09

Lo que somos

No sé si será una manía de nuestra tan bien ponderada y últimamente resaltada indiosincracia colombiana, o será un mal esparcido por todo el mundo. Pero estoy literalmente mamado de las personas multitareas, que parece ser una moda o un mal en un mundo globalizado, como para tratar de encajar o hacer parte de el resto del mundo, que cada vez parece más pequeño para cada persona, cada vez no somos más que un número sin ningún norte o camino real. Ya no nos sentimos importantes al ver que al final todo es la misma cosa, que gracias a estos medios como el internet, la comunicación masiva y la información al instante todo nos llega al tiempo, pero no solo a nosotros sino a todo el mundo.

Nos damos cuenta que somos igual que los que están al otro lado, que todo el mundo al final sufre de las mismas preocupaciones y problemas, que todo país, continente, presidente, vida es exactamente igual con pequeñas variantes de lengua, de cultura y otros pequeños detalles, pero que al final no somos nada especiales, somos parte de todo y de nada como cualquier otro. A muchas personas quizás les cuesta ver esto de pronto porque se sienten abrumados con la cantidad de cosas a las que pueden tener acceso, y porque muchos nunca han tenido la oportunidad de ver con sus propios ojos otros lados del mundo y caer en cuenta que al final no es más que otro pedazo de tierra repartido entre otra gente. No es culpa de ellos, no es culpa de nadie, la vida es así, a cada uno le toca lo que le toca.

Ahora volviendo al tema principal, porque me desvié un poco contextualmente, estoy literalmente cansado de el afán de las personas por querer ser especiales. Ahora todos son actores, y cantantes y directores de cine y escritores. Los que estudiaron ingeniería y se saben tres canciones en una guitarra se creen artistas. Los que pintan de vez en cuando se creen pintores, los que tienen flickr se creen fotógrafos, y la lista continúa. Debo aclarar para que no se rebote el mundo, porque es la tendencia, que no hablo de todos lo que hacen una de estas y, u otras actividades complementarias a lo que realmente son. No son todos los del flickr, ni los que se saben tres canciones, ni los que pintan, ni los que escalan, ni juegan tenis y demás, los que se creen que son algo más de lo que realmente son. Pero desafortunadamente son muchos y en algunas esferas, como la farándula, los medios ayudan a fomentar ese tipo de sensaciones colectivas entre la gente. Lo digo precisamente porque hace poco una actriz del medio, no me interesa ni discutiré si es buena o mala o no, lanzó una canción, ni siquiera propia, como porque sí.
Después de muchos años en la pantalla solamente era actriz, ahora aparece en los medios, claro preguntándole el por qué y para qué de dichosa canción, ya aparece como actriz y cantante.

Es así como la gente cree ser algo que no es y aparte de todo para equilibrar la balanza dicen que son algo frustrado, como por poner un ejemplo personal: Soy músico, escritor, artista, fotógrafo, consejero, pero soy bailarín, pintor y chef frustrado. Como si eso le diera o quitara importancia a una u otra cosa. Aclaro que aunque el ejemplo lo tomé de mi persona, yo no me creo ni escritor ni artista ni fotógrafo ni nada de eso, yo soy músico y punto pare de contar, lo demás es carreta, son medios de escape, como éste, que lo hago bien o mal según otras personas que saben o no de esas otras disciplinas es otro cuento, pero yo no soy nada de eso, no sé nada de eso y aunque tengo algo innato para la literatura y la fotografía no soy ni lo uno ni lo otro, porque no me dedico ni estudio ni me perfecciono en eso. Que me haya equivocado de carrera y en vez de ser músico debí ser escritor es otra cosa, pero yo soy músico, estudio música, me dedico a la música y para de contar. Ahora por el otro lado aunque no tengo idea de dibujar o pintar, ni de bailar o lo que sea, por razones que ni yo sé, tampoco significa que estoy frustrado y que me siento frustrado por no poder hacer esas cosas. Como los del eterno cuento que son músicos frsutrados porque el papá, la mamá, la familia nunca quisieron que fuera, o porque nunca aprendieron a tocar piano o guitarra o lo que sea. Eso es carreta si uno se deja llevar por lo que diga el papá y la mamá de entrada está jodido y no es culpa de ellos sino propia el no querer hacer lo que siente que debe hacer. Si dicen que es porque nunca aprendió es por pura y física vagancia, no conozco persona y lo digo con conocimiento de causa como docente de música que soy también, que no haya podido aprender a tocar guitarra, siempre y cuando estudien lo necesario para avanzar y notar obviamente el avance, porque por ósmosis no aprende nadie.

No conozco ni casos personales ni de colegas que jamás hayan podido enseñarle a alguien a tocar un instrumento, el 95% de los casos es por pura y física vagancia, el otro 5 es por ya causas de aprendizaje como dislexia o algún problema físico o mental, que obviamente va más allá de estudiar o no. Así que yo no soy ni pintor, ni bailarín, ni fotógrafo ni chef frustrado. No me puedo quejar de algo que realmente nunca he querido aprender a conciencia. Si hubiera querido o quisiera podría meterme a clases de dibujo, de baile, de cocina y demás, pero nunca lo hice o lo hice por poco tiempo y sin juicio. Por lo tanto es solo culpa mía no tener esas otras habiliadades o como las quieran llamar dentro de mis capacidades, como si tengo otras, de las cuales tampoco ando alardeando precisamente por no caer en el mal de creer que soy especial y diferente en medio de este inmenso, pero a la vez insignificante mundo, en el que vivimos.

Nadie puede decir que está frustrado de nada, que porque mi papá nunca me quiso pagar las clases de piano cuando era pequeño, pues hágalo cuando sea grande, esos cuentos que uno no puede aprender ciertas cosas cuando se es viejo, está comprobado que no es cierto. Si es verdad que se puede perder cierta capacidad y puede dificultarse más a medida que uno se hace viejo, pero eso no significa que no se pueda. Así de que eso que es que yo siempre quise esto o lo otro, y que no me conformo con ser músico entonces ahora me dedico a escribir y tomar fotos entonces soy escritor y fotógrafo es pura y física carreta. Uno es lo que decidió ser y punto, claro como a mí me interesa la literatura y la fotografía y el cine y muchas otras cosas, a ustedes obviamente no sólo lo que hacen les interesa, pero escogieron una cosa y eso es lo que son, lo demás son hobbies, cosas extra que uno puede hacer por gusto, por oportunidad o por lo que sea. Pero somos lo que somos y pare de contar. Esa necesidad de sentirse especiales en medio del mundo entonces yo hago páginas web y diseño, y dibujo, y canto y bailo y delego y mejor dicho superman, es puras patrañas de una sociedad vacía, una sociedad que necesita hallar su lugar en el mundo. Una sociedad moderna que creció en el auge del dinero y de las cosas fáciles y en medio de los avances tecnológicos que volvieron todo masivo y al alcance de la mano. Una sociedad con tanta información y tantos estereotipos que para hacerse sentir especial cae en el juego de querer ser de todo, y lo peor es que así no se es nada a la final.

Afortunadamente no muchos de los que conozco creen que son algo más de lo que son, a veces ni siquiera lo que son. Pero me irrita la gente que anda por ahí diciendo, yo también soy músico yo toco guitarra desde los tres años, pero la tocan una vez al año y eso y se saben las mismas cuatro o cinco canciones de fogata de siempre. Señoras y señores, eso no es ser artista, ni ser músico, ni saber de música, ni muchos menos ser guitarrista. Eso es una hablidad que adquirió por cosas de la vida, que por las mismas extrañas razones de la vida se mantuvieron en el tiempo y le sirven para las reuniones sociales y dárselas de intelectual y de que sabe algo más que lo que realmente sabe. Quiero aclarar también que no necesariamente el estudiar algo es la única manera de ser algo, si uno hace alguna actividad por un tiempo considerable, diariamente, con mucho juicio y orden se puede llegar a ser economista, músico, cineasta, etc. No necesariamente un cartón universitario o algo certificado lo hace a uno lo que es. El hecho de poder hacer algo por un largo período de tiempo a conciencia y con mucha práctica puede devenir en una actividad real que uno realiza, pero el hecho de saber tocar un instrumento, tomar una que otra buena foto en algún momento, pintar de vez en cuando así sea por toda la vida no lo hace a uno artista ni nada por el estilo, son cosas que pasan, como yo que cocino de vez en cuando, intento dibujar de vez en cuando. Doy consejos sobre fotografía cuando se me ocurre algo que puede funcionar para algún corto o algo y eso si me piden mi opinión. De vez en cuando leo e investigo sobre física cuántica y me interesan las cosas del universo y demás, y algo tengo de información, pero no soy astrónomo ni físico, ni hago un montón de cosas de las cuales realmente conozco muy poco, o casi nada.

Uno es lo que es y pare de contar, es mucho más fácil, nos quitamos un peso enorme de encima al simplemente saber que hacemos lo que tenemos que hacer y que somos una ruedita más en el engranaje de este inmenso reloj que da vueltas y vueltas, y el día que dejemos de funcionar, como a los relojes, nos cambian por otra ruedita que haga exactamente el mismo trabajo. Es muy irritante que la gente quiera ser miles de cosas y aparte de todo se sientan frustrados por no ser otras miles de cosas, lo cuál es aún más ridículo. Estoy literalmente cansado de los afanes de protagonismo de la gente que se sienten orgullosos por una u otra cosa que han hecho y creen que ya son eso que han hecho. Como digo no sé si es sólo un mal nacional, porque lo he visto mucho aquí en medios y en mucha gente y puedo decir que no lo he visto en gente que conozco de otros lados, pero quizás es simplemente porque la gente con la que me he topado y tengo algún tipo de relación cercana no tienen ese tipo de actitud, pero seguramente existirán estos fantoches en todas partes, lo que me inquieta es que aquí como que se multiplican en vez de reducirse.

Es un poco quizás fuerte para algunos o de pronto no, pero necesitaba descargar la eterna escena, del yo también soy, o yo también hago y demás que se acumulan por montones y liberar un poco esa tensión y expresar lo que pienso acerca de este tipo de personas que se creen más personas por hacer más cosas y tener frustraciones de otras. Nadie tiene la culpa de nada sino uno mismo, uno tiene lo se merece, lo no tiene y lo que tiene. Así que nada de frustraciones, ni de super hombres o super nenas que creen hacer miles de cosas y al final no hacen nada. Acépten lo que son y como son y dejen de hablar más de la cuenta, verán que se siente mucho mejor y es mucho más liberador que querer encajar en un mundo revolucionado por los instantes y las cosas sin importancia.

9/8/09

Uno mismo y los demás

Siempre es igual de difícil, al final creo que todo se trata de que el juego es igual para todo el mundo, son las mismas reglas y las mismas circunstancias, y el final, aunque muchos digan que no, es el mismo.

Uno nunca puede contar con nadie más que no sea uno mismo, en realidad eso es lo único que importa, los "amigos" existen, por supuesto que sí, pero como nada es perfecto esa amistad de alguna manera es trastocada irrealmente por las circunstancias y vaya uno a saber que más razones, de peso o no, en la vida real. Cuando uno realmente necesita de esos amigos, de esas personas, generalmente no aparecen, cosa normal que sucede, cuando se necesitan muchas veces igual aparecen y cumplen su función, digamos que es algo de cincuenta y cincuenta. Ahora, creo que llega un momento en la vida del hombre, como raza, en que se da uno cuenta que no puede uno contar con nadie realmente, sino con uno mismo. Que uno puede ser esto o lo otro, pueden pensar esto o aquello, pero al final cada uno es dueño de lo que quiera hacer con su vida, y todo depende de uno mismo.

Estamos solos, completamente solos, es por eso quizás que hoy en día las actitudes del ser humano se reflejan más en el exterior, en aparatos externos que creemos necesitar y en apariencia hacia los demás, que lo que realmente solos. Para obviar la real soledad que vivimos, porque aunque tengamos pareja, amigos, familia y hasta mascotas, es completamente inherente al ser humano el estar absolutamente solo. Nada depende de nadie, ni nadie nos puede decir nada, estamos completamente solos en este juego, algo vulgar a ratos, de la vida y su camino. Es así como de alguna manera la sociedad como un todo se aísla cada vez más, necesita cada vez más de agentes externos de ayuda a combatir la soledad, con tan mal resultado que termina más solo de lo normal pero creyendo en el fondo que todo aquello que lo rodea es la compañía que necesita.

Claro ejemplo todas estas redes sociales, comunicación sin emoción, como un mail, un chat, un msn. Todo lo irreal que puede llegar a ser ver una foto en un perfil, o información en x lugar de x página o cosas por el estilo. Además de la posibilidad de ahora tener todo al alcance de la mano sin tener ningún contacto humano necesario. Todo esto no es más que la consecuencia de nuestra propia naturaleza. Siempre hemos estado solos, por más que no lo creamos, solamente que ahora nos ayudamos más a estar solos y complementamos la soledad ficticia, con una más real, creada por medios ficticios irónicamente.

Yo definitivamente creo que no lucharé más contra esta gran egósfera del aislamiento y la superficialidad para tratar de proyectar lo que se quiere ser y formas desesperadas de encajar en medio del cambiante mundo sin sentido. Creo que ya aprendí que al fin y al cabo uno no cuenta con nadie más que con uno mismo y por lo tanto todo lo demás deja de ser relevante para la vida. Buscar popularidad, amistad, socializar hoy en día creo que no es más que un último recurso para no dejar hundir el barco. Son maneras de expresar la triste realidad de que desde hace tiempos todo esta echado a perder y que ese mundo ideal que nos han vendido es mucho menos real de lo que parece, pero estamos tan institucionalizados en él, que no podemos dejarlo ir así no más, tenemos que luchar por mantener esa falsa cueva, como la de platón, en la que creemos que todo eso es el mundo conocido y que esa adicción a lo "real" se mantenga, porque ya somos dependientes y adictos y no queremos sufrir los síntomas del síndrome de abstinencia.

Al final todos podemos tener la vida que queramos, esas cosas como el secreto que están tan de moda, pero yo creo que en el fondo si eso existe por algo será, que hay muchas interpretaciones y puede haber muchas variantes o que la fe y esto y lo otro, es cierto, pero algo de cierto debe haber en eso y seguramente si funciona, dentro de las proporciones normales. Independientemente de que realmente si podemos tener la vida que queramos, eso no quita que la vida así como es una sola, es solitaria y nos podemos agrupar o acompañar de mucha gente, pero al final o ellos se van o nosotros nos vamos, igual alguien siempre se va, siempre todos se terminan yendo querámoslo o no.

Esta visión un poco solitaria y sórdida de la vida puede parecer pesimista para muchos, y si, tiene algo de pesimismo pero a su vez me parece que el mensaje es otro. El mensaje es el de aprovechar cada momento si es posible, de saber que no todo dura para siempre y que así como comienza algo, puede terminar. Que todo depende de uno, lo cual es mejor que depender de otros, y que uno verá que hace o deja de hacer. Creo que es mucho mejor el panorama así que pensando en una comunidad. La raza humana como tal va de la mano, todos para el mismo lado, pero eso es independiente de la concepción cosmológica que cada persona tenga del mundo y de la soledad que cada uno vive realmente en este camino.

Independientemente de el camino, o lo que se quiera o no conservar de ahora y no dejar soltar el mundo en el que vivimos, es mejor saber que al final solo contamos con nosotros mismos, todo lo demás es solamente una ganacia o pérdida extra, poco significativa al ver todo el panorama. De todas maneras debo confesar que estas palabras tienen un tono de decepción por la gente que me rodea y las circunstancias que me rodean en este momento, que lo que uno esperaría que harían esas personas no llega, y es ahí cuando el suspiro sale y se da uno cuenta de que todo es diferente a lo que uno pensaba.

4/8/09

La vida de los otros

No, no es una reseña a la tan aclamada película, que de igual manera no he visto pero me han recomenado mucho. Pero igualmente el título creo que tiene mucho que ver con la trama de ésta, por lo que he leído, y aplica perfectamente a la vida cotidiana.

En este caso no me refiero a espionajes políticos, ni de ninguna otra índole. Digamos más bien curiosidad por lo que le sucede a aquellas, digamos personas cercanas por alguna razón a nosotros. Por diversas razones que no vienen al caso, me he enterado últimamente de eso que llaman chismes, de personas que conozco, he conocido y en gran parte compartí momentos de vida con ellos en algún momento. Si, me han contado de esto, de aquello, y de que paso tal o cual otra cosa. También he visto documentado en imágenes muchas de estas anécdotas o historias que han llegado a mis oídos. Digamos que en sí todo eso me tiene sin cuidado, son cosas que pasan diría yo, no me interesa inmiscuirme en la vida de nadie, si muchas veces ni siquiera lo hago en la mía, ni me interesa en absoluto andar preguntando cosas o esperando a ver que sé o no de x o y persona.

Pero una vez untada la mano como se dice popularmente, pues untado todo el brazo. Y no es que ya lo utilice como excusa para inmiscuirme más y más, sino que me pongo a observar, recordando claro aquellas épocas de pre y adolescencia, todo eso que uno "quería" ser en la vida. Esas ideas, digamos sueños capitalistas y de nuestras tradiciones familiares, de lo que era la vida y el plan a seguir. Viendo muchas de las situaciones y circunstancias con las que me he topado veo como algunos, la gran mayoría, han seguido el plan a la perfección. Todo ha salido tal cual como lo decía el manual de instrucciones, bueno digo a grandes razgos tampoco puedo saber lo que están sintiendo o pensando las personas, pero bueno ustedes me entienden.

El plan de vida, ese camino predestinado para muchos que había que seguir y que se fue abriendo así, fácilmente, paso por paso frente a la mirada, zombie, de aquellos que iban recorriendo el camino. No puedo opinar acerca de la felicidad o infelicidad de dichos sujetos con respecto a haber logrado todo aquello que les dijeron que hicieran para ser "personas de bien" o tener una "buena vida". La verdad intuyo que así como el plan se desarrolló de manera perfecta, los sentimientos involucrados serán directamente proporcionales a ese desarrollo perfecto, sin que esto signifique que sean los indicados o buenos o malos, solamente que es una curva, una estadística, así sea mentirosa, de lo que puede suceder, los verdaderos sentimientos puede que sean muy diferentes aunque como siempre la gente aparenta otras cosas muy diferentes a las que muchas veces siente.

Para mí es inevitable pensar que yo no tuve, ya no creo que tenga de alguna manera, el camino tan claro, ni lo desarrollé como decía el manual de instrucciones, de hecho creo que sé que existía el manual más nunca me interesó leerlo y lo quise hacer a mi manera. Hoy al ver todo eso desde afuera no puedo decir que no envidio algunas cosas, muy pocas, pero en general me alegra realmente no haber llevado ese camino, eso que parece tan naturaleza muerta, seguir un plan como se supone que debería ser no tiene ningún chiste, ninguna emoción, no tiene picante. A esos planes perfectos les hace falta algo, como dije antes qué podrá ser o cómo lo sentirán los que lo han vivido es imposible, nunca se sabrá la verdad a ciencia cierta, pero seguro tienes sus fallas, como no seguir el plan también las tiene.

No sé como sería mi vida si hubiera seguido el plan perfecto. Seguramente ya me hubiera casado, por la iglesia como "Dios" manda. Tendría el trabajo ideal, de clase media alta promedio, ganando buen sueldo siempre con posibilidades de ascenso. Tendría ya lo que la mayoría de gente adquiere más o menos a cierta edad y haría lo que haría cualquier adulto joven en su vida, los asados los domingos, los paseos, manejando como dios manda, a tierra caliente, las vacaciones planeadas a múltiples y nunca mal ponderados destinos en orden de importancia, San Andrés, Cartagente, luego el Caribe y luego más allá, preferiblemente USA y luego Europa u otro lugar que se curce por la mente para dárselas uno de muy irreverente.

Tendría los típicos amigos, tendría los típicos problemas y a pesar de todo el plan seguiría desarrollándose a la perfección, luego tendría deudas, compraría carro nuevo cada x tiempo, pagaría las deudas, pido préstamos, tendría hijos, comienzo a ahorrar para el colegio y demás educación de la persona en cuestión y pensaría en pensionarme y tener ahorros suficientes para no preocuparme por nada y disfrutar de los nietos. Algo así más o menos es un plan predestinado, el cual creo que todos tuvimos o por lo menos sabemos y supimos que existen.

Ahora el punto no es llevar o no acabo el plan, de alguna manera uno tarde que temprano llega a chulear ciertos puntos del plan, así no sean en orden ni como se supone que debería ser, pero llegamos a adquirir eso que se diría es lo mínimo y normal en la vida de un ser humano hoy en día en el mundo. Ahora yo tengo todavía muchos puntos por chulear de ese plan, otros ya los chulié y otros sé que no los tendré, otros tantos están en duda y otros que no me interesa chulear. Pero mi vida, fuera del plan, me gusta, me excita, me hace sentir vivo y con algo que decir en algún momento si me llego a encontrar con alguno de estos personajes, no estoy lleno de aventuras ni nada por el estilo, pero tengo otras cosas que decir, puedo decir que he hecho esto y lo otro y que he ido de aquí para allá y que me pasó tal y cual cosa. Seguro que todos podrán decir lo mismo, pero dentro del plan original, sin esa chispa y ese picante propio del no saber para dónde se va, igual sabiendo que se va para algún lado y seguro se va a llegar. La ventaja es quizás que uno es la excepción a muchas reglas y que si al final uno llega a dónde no sabe que va a llegar pero siente que llega, igualmente puede volver a arrancar e irse a buscar otro destino sin saber cuál, pero sabiendo igual que se va a llegar, en vez de quedarse en la primera zona de seguridad, como en el parqués, sin ir más allá.

Yo no critico la vida al pie de la letra, me parece super, al fin y al cabo ese no es ningún mal plan, está bien diseñado y se logra digamos no tan difícilmente como otros caminos. Pero quizás me sentiría parte de nada teniendo lo mismo que todos los demás y siguiendo esa estadística y curva de vida exactamente igual que muchos que conocí. A mi me gusta ese camino podrían decir algunos erróneo que escogí, con todo y que tiene muchas imperfecciones y que hay cosas que si desearía tener ahora que no tengo y que de pronto ya no tendré, pero me siento fuera, diferente, extraño al mundo y eso es lo que de alguna manera recompensa el hecho de ser yo mismo, a pesar que todos lo son, pero que no comparto mucho con nadie y por eso para mi como para ellos todo es algo nuevo, casi siempre, y es gratificante.

Supongo que nadie tiene la vida que quiere al cien por ciento, yo no la tengo, pero no puedo decir que tengo menos de lo que quería o que quiero demasiadas más cosas de las que tengo ahora. Sé que los que se leyeron el manual al pie de la letra y tienen chuleado casi todo desean a ratos tener otras cosas y hasta de pronto cambiar algunas que tienen por otras que nunca tuvieron y quizás ya no tendrán, porque el manual no lo permite.

Claro todo esto entra dentro de la flexibilidad de la vida, del tiempo, de como una persona se adapte o no o cómo hayan leído e interpretado el manual, ya que todos lo pueden interpretar con ciertas variantes. Pero en general el manual aunque bien escrito y perfectamente diseñado por siglos de historia, como buen manual es aburrido y aunque al final uno sabe que la casa será idéntica a la que sale en la portada del manual para construir una casa y uno se sienta satisfecho de poder hacerlo uno mismo. Siempre desearía quizás cambiar algo de la casa o haber tenido otra, eso siempre pasa con la gente, quizás eso hace que la vida siempre sea buscar algo, muchas veces sin saber qué, y andar y andar hasta creer encontrarlo o realmente hacerlo. Por ahí leí en una de mis revistas favoritas hace un tiempo una frase, de no recuerdo quién y disculparán no darle el crédito merecido al personaje, que "en el mundo existen dos clases de personas, los que leen las instrucciones y los que no". Yo soy de los que no.