30/11/09

Porque así tiene que ser

Por qué no tengo esa vida, si la de al lado, la de del frente, la de la persona que más quiero, de la persona que quiero a ratos, de la que nunca he querido, de la que quiero y siempre he querido de igual manera. Por qué no tengo la vida del de atrás, del desconocido que sale en televisión, del que se escucha por la radio, porque no tengo la vida de esos otros que tienen lo que por momentos, pequeños, yo quisiera tener y después olvidar simplemente que ha ocurrido porque al final no son más que detalles insignificantes que lo hacen a uno más humano, pero menos hombre o al revés también funciona.

Tengo muchas excusas para esa razón, o al menos yo pienso que son excusas porque quizás el problema sea que no voy a buscar esos pedazos de otras vidas que a veces hacen falta en la mía para completar pequeños rompecabezas de momentos inolvidables que siempre han quedado inconclusos. Una puede ser el destino, eso, es mejor echarle la culpa al destino, esa no es mi vida, mi línea va por otro lado, por alguna razón que no quiero conocer, pero debo conformarme y pensar que esas piezas del rompecabezas que me faltan y no tendré, para otros son las que yo tengo que jamás tendrán y así el equilibrio del universo y mantiene su curso en medio de la injusticia. El destino siempre es la mejor excusa, porque nadie puede comprobarlo, reclamarle, preguntarle o hacerle cambiar de idea, es una esencia que esta ahí. El destino siempre será el mejor chivo expiatorio.

Otra excusa puede ser mi alter ego, él es el que quiere todas esas cosas efímeras y momentáneas y yo logro contenerlo, pero luego en medio de mis sueños el logra dominarme y hacerme creer que me he equivocado. Ésta excusa es menos fuerte ya que de alguna manera si puedo confrontarme conmigo mismo, pero es una buena excusa ya que el hecho de distraerme de la vida de afuera peleando conmigo mismo hace que todo pase y al final simplemente se olvide. Al final es una buena excusa para distraerse, para hacer de cuenta que no es conmigo, que realmente nadie me está hablando y se vuelve todo un juego de evasión.

Otra puede ser el hecho de creer que soy alguien que no soy y oculto lo que realmente quiero ser pero soy o demasiado perezoso u orgulloso para llevar a cambio un cambio y liberarme de eso que soy para ser el que realmente soy, sin saber realmente quien soy realmente. Lo cual es una buena excusa porque siempre puedo decir que no sé realmente quién soy, el famoso ser o no ser y así pues puedo mantenerme en una cómoda posición de solamente observar mientras debato conmigo mismo porque no cambio y ya. Es algo peligroso porque es posible, muy posible, que descubra quién soy y me asuste y sea peor el remedio que la enfermedad. Puede ser que me guste quién soy realmente, si tal cosa existe, y entonces todo se vuelva un completo orden del caos y viva una vida rápida con menos sentido que la que llevo ahora, y no sé si al final quiera eso.

No se me ocurren más excusas, o simplemente las demás no tienen ningún sentido, aclarando que las anteriormente mencionadas tampoco es que lo tengan mucho, por eso se llaman excusas. Las excusas por lo general no tienen que tener sentido, no hay ningún punto en ellas y por eso son tan surreales y ridículas que son aceptadas, todo el mundo sabe que hay detrás de una excusa. No es impotencia, no es no conocer, no es realmente un desorden de vida, es simplemente no querer hacer las cosas. Pero la vida para todos es más cómoda cúando buscamos excusas, así todo se nos hace más fácil, no tenemos que pensar y lo peor, o lo mejor de todo, es que es de los pocos aspectos de la vida en los que todos aceptamos sin revirar, ya que las usamos y por eso mismo las aceptamos, al menos no somos hipócritas al respecto.

Igual el por qué no tengo la otra vida, la de al lado, la de enfrente, la que pasó por mi lado hace años, minutos o hace segundos, es una cuestión de excusas, porque no quiero pensar a estas alturas de mi vida el por qué todo es así y no de de otra manera, sabiendo que muchas cosas en el fondo, sino todo, dependían y dependen de mí. Pero prefiero dejarle la tarea al destino, prefiero usar esa excusa, y decir que así es la vida, que no hay nada que hacer y que por algo será, que todo en la vida pasa por algo, y no pasa por la misma razón, que seguramente cosas mejores y de pronto no tan buenas vendrán y que así tendrá que ser y que en algún momento no desearé la vida del frente, ni la de atrás, ni de la persona que no quiero, ni de la que nunca quise, ni de la que quisiera querer, simplemente así es la vida y como otras tantas veces una excusa es perfecta para simplemente no hacer quizás lo que debería hacer.

28/11/09

People, People, People

People are strange, when you're a stranger, faces look ugly, when your alone. Famous Jim Morrison lyric, quite simple but in the end some truth lies beneath those simple, and sometimes, not clear and nonsense words. People, a lot of people in the world, but that word now just means a lot of, people, more than one, billions just going around like ants, up and down, right, left, like little robors following some kind of strange orders form someone, or something, somewhere. People, I am one of them, not all of the time but it is inevitable, the world needs another wheel and even though I dont like the job I must do it, but when im of work hours im no longer one of them, im the one that wants to be outside and scream to be heard, not they dont listen.

People are strange, or very human, or very stupid, or very intelligent or a mix of all of them. They just look for you when they need you, you dont exist besides certain little bizarre moments in time when for them you are useful, or some times when you are absolutely useless. Its the wheel you have to keep moving in their lives, just as some other keep moving ours, unfortunately for the outsiders, as me, usually this kind of gestures are no more than a pathetic, self indulgent way of acting, with of course no purpose or ideal whatsoever. It is just a mere random act of humanity at its lowest point, its like zombieland, its like useless but useful bunch of heads working one day after the other for some reason unknown to them. People, usually not that stupid, lets say they are practical, globalisation and consumism has made them that way, practical. You just have to look how they solve their problems, how they get out of situations just by being practical, that is a useful tool to survive in this barely bearable world, full of bloody shit and ridiculously fraglie, which no one anymore seems to notice. But well, this is life just a short breathe of something, an instant, a blink of a star and then it will all be over.

I dont know if I have become more misanthrope or humanity has made me more misanthrope. But sometimes is just unbearable, nowhere to hide, nowhere to go, just continue breathing for the empty human streets just made of flesh and bone, more than literal, and continue to evade and jst continue to survive among the ruhless and rotten eyes you see everyday. It is a shame that people are people, they just fit the word so nice that it is unthinkable of seeing it in any other way, but in the end maybe they just forgot from where and to where they are going, maybe they dont care anymore, I dont really, but still there is so much more than words, so much more than ideas, so much more than randomness, and so much more than trying or being, that everyone seems just useless.

I am worried about how I am useless in so many ways, but on the other hand I am not worried about how can I be useful to a machinery that simply doesnt work anymore. Im starting to feel I must not be here anymore, and that for some particular reason maybe I'll just go, disappear, in the end people are still going to be people, with or without me, not that im actually planning to change the world, thats not my problem, fortunately, but still I can just escape and resign to just be part of useless rotten and asleep minds that just seem to appear form nowhere and invade all thats around. When nobody needs you, you are free, the problem relies in that you usally need someone, even though you know nobody really needs you so, nobody really needs anyone, but life is such a beauty and has such colors and it is so fragile that it is impossible not to share at least for little glimpses with someone, whoever this someone is, but maybe is just an uthopia, a dream of what should be and never will, about what people should be, before being actually what they are know, just random, useless and nameless people.

26/11/09

Volver al futuro

Es curioso como a veces el pasado, aunque poco importe, siempre está presente, o al menos nosotros lo tenemos ahí respirando en nuestra nuca de alguna manera porque el devolver la película como dicen, muchas veces nos produce esas emociones, shocks o eso que llaman caer en cuenta de muchas cosas. Por lo general la gente usa el pasado para no cometer los mismos errores, esas experiencias, como cuando uno es un bebé y se quema o algo, le enseñan a uno que no debe volver a tocar el fogón de la estufa. Esta es muchas veces la mejor manera de describir el pasado, lo que nos enseña a no cometer lo mismos errores, y de paso claro están los recuerdos, buenos y malos de alguna persona, situación y demás que es lo que nos hace tener nuestra historia personal, lo que nos hace poder contarle algo a alguien y sentir que hemos pasado por la precaria vida de este mundo.

Ahora bien, yo aparte de tener algo que contar, algo que decir, algo de lo que aprender o simplemente tener una historia de lo que soy. Utilizo el pasado como medio de dolor, o como medio de calmante para el dolor. En mi vida hay muchas cosas que siempre quedaron sin resolver, principalmente asuntos personales que por razones de la vida y del momento nunca terminaron y siempre quedaron cosas por decir. Ahora después de mucho tiempo obviamente el contacto se ha perdido, del todo, debido a la manera en como las cosas terminaron. Pero siempre queda ese algo que uno tiene adentro que quiere de alguna manera sanar esa herida, por las malas claro está ya que la oportunidad ahora de realmente hablar se ha perdido.

Es por eso que para mí, el quizás escudriñar en mi pasado, para animar el presente y saber qué siento ahora después de un tiempo, es una manera de sanarme, o al menos de hacerme el idiota y olvidar que ya ha pasado mucho tiempo y que lo hecho, echo está aunque en el fondo sienta que no es así, o sea es una manera de sobrellevar ese peso inconcluso sobre mis hombros. Pero usualmente el pasado vuelve, por etapas, lo más antiguo ya casi ni es perceptible, todavía de vez en cuando añoro ciertas cosas, porque claro está, el pasado es de añorar así haya muchas cosas pendientes por lo general esos recuerdos importantes son por cosas buenas. Por lo tanto yo añoro de vez en cuando, y claro añoro porque en este momento no tengo o poseo o como lo quieran llamar, esas cosas que alguna vez tuve. Cada vez el volver se hace más grande, pasa más tiempo entre un recuero y el siguiente y entre realmente añorar a simplemente ser una anécdota. Pero para mi es la mejor forma de realmente poder saber a qué punto he llegado. Muchas veces, sobretodo al comienzo, los pasos son débiles y todo sigue siendo igual de grande, el dolor interno al menos se mantiene, pero gracias y no gracias al tiempo las cosas se van diluyendo y cada vez que me encuentro con el pasado en el presente, digamos de una manera pseudo indirecta-directa, las cosas cambian, los sentimientos se han ido.

Esto le pasa a todos, seguramente les ha pasado a ustedes, aunque no sé con qué frecuencia vuelvan a su pasado y tengan este tipo de encuentros con sus sentimientos con respecto a algo que les dolió o influenció mucho en su vida, obviamente relacionándolo con eso que tuvieron y ahora no tienen. Y todos sabemos que el tiempo lo cura todo, lo cuál es fantástico aunque un poco cruel e inevitable, porque si cura lo malo podríamos decir que de alguna manera también cura o mata lo bueno, lo cuál también sucede.

En mi caso este exorcismo ocurre solamente con algo particular, lo cuál no voy a describir porque al menos eso debe mantenerse todavía dentro de mí. Lo curioso del asunto en mi caso es que de alguna manera a medida que todo se va diluyendo, y que supuestamente es sinónimo de cura, no sucede. La dilució sucede, evidentemente, pero lo demás de alguna manera permanece, hay unas imágenes tan claras, hay otras que ya no importan y muchas que ni siquiera me atrevo a recordar para evitar que de nuevo crezca la sensación. Pero muchas veces siento que no me muevo del mismo lugar, no les ha pasado que sienten que todo pasa y pasa y ha pasado mil veces pero al mismo tiempo todo está en el mismo lugar?. A mi si me pasa, todo no cambia, pero cambia, y sin embargo aunque cambiamos, seguimos igual, y se vuelve una esfera que nos envuelve y nos encontramos en el mismo punto, con una perspectiva diferente, pero en el mismo punto. Las cosas al final como nosotros las personas no cambian, quizás tenemos un imán para atraer o permanecer en el mismo lugar con las mismas circunstancias así el tiempo haya pasado o el panorama sea diferente. Pero todo al final parece tener el mismo color, el paisaje es igual, los pasos que damos es como volver, avanzar y retroceder. Es ver la misma película una y otra vez, es como cuando nos cansamos de vernos al espejo y nos damos cuenta que seguimos siendo los mismos a pesar de cambiar de color de pelo o de ropa y demás.

Es saber que al final todos y cada uno somos iguales pero completamente apartados, que hay puñales en cada alma y corazón que se han sacado y heridas que se han curado, pero que hay muchas otras astillas que aún permanecen y se mantienen y parecen no salir nunca. El pasado es un medio para recordar, curar y tratar de no dar los mismos pasos que antes, y sí funciona la mayoría de las veces, pero de alguna manera, quizás nuestro destino, la inutilidad de la vida, o lo poco que sabemos de ella, nos lleva a cambiar los pasos, movernos, y demás, pero al final siempre terminamos en la misma dirección, solamente que mirando otro cuadro, lo cuál final determina que estamos volviendo a lo mismo, el futuro está ahí siempre, porque es igual que el paso que dimos ayer o hace un año o que daremos en dos segundos, y los recuerdos están ahí mañana y los que construyamos sobre las mismas situaciones que ya nos han ocurrido no serán más que reflejos del mismo camino, con diferente nombre, lugar, o personas, pero todo es una y otra vez ir y volver y permanecer y quedarse, eternamente quedarse, al final el tiempo no existe, porque no puede ni curar ni matar nada, porque siempre estamos en el mismo sitio, nunca vamos hacia ningún lado e ir y volver se convierten en quedarse eternamente.

18/11/09

Gustos y tactos

No hay nada, todo es un inmenso espacio, ocupado por el vacío que pesa y pesa. Una cacofonía de silencios se confabulan en el ambiente ensordeciendo hasta las pensamientos. Nada a la vista. Los suspiros y las plegarias no parecen surtir efecto, todo se mantiene igual pero hay algo que ha sido removido del fondo, hay un espacio, ahí, que quizás siempre estuvo pero ahora se hace evidente, es como una astilla que acaba de resucitar y pretende hacerse notar.

Los colores son diferentes, aquí el viento sopla más fuerte y por lo tanto las nubes y la luz del sol siempre danzan con diferentes colores, se besan, se odian, se atraen, se repelen y crean una relación simbiótica que idiotiza a cualquier que la vea. Pero la nada es más grande y parece expandirse cada vez más. Hay tanto para repartir pero nadie alrededor, solo miradas ciegas que deambulan sin darse cuenta de la mano que se extiende y les ofrece un pedazo de vida.

Casi todo permanece igual, pero ahora parece que todo se desacelera, los detalles se hacen más evidentes, pero siguen con la misma relevancia, la visión se hace más aguda, pero ya no hay nada más que ver. Dar un paso u otro se ha convertido en el ejercicio diario simplemente por la inercia que tiene el cuerpo de moverse. Los árboles ya no parecen cantar y parecen haberle perdido el ritmo al viento. Las aves cantan en silencio, para sí mismas, se han olvidado de aquellos oídos sordos pero atentos a sus dulces melodías. El color se enfurece, se hace intenso, se cuela por los poros y dan ganas de tomarlo y tragárselo hasta el fondo del alma, pero en un momento parece que todo se nubla.

Uno sobre otro siguen creciendo, las cosas, esos, esas, todos, yo no sé si estoy arriba o abajo o en un punto intermedio, no puedo ver hacia ningún lado aunque tengo la fuerza suficiente para mantenerme en pie y no dejar que mis ojos se cierren. Porque al cerrarse esa imagen perturbadora volverá una y otra vez, es borrosa, no es clara, pero está ahí, no se por qué, pensé que la había borrado completamente de mi mente, pero no, no lo he logrado, algo ha detonado de nuevo esa astilla e incomoda y se mueve de a poco, le he dado vida de nuevo, he alimentado su olvido con mis recuerdos, con un latido de mi corazón que se perdió en el eco de la indiferencia inmensa de la nada, pero ahí está ella, esa astilla penetrante que ha recibido un golpe de aliento y ahora lucha por salir.

No hay nada, no siento ni el frío ni el calor, ni lo tibio que puede ser. Los colores se confunden, siento sabores que parecen iguales, el sonido se hace sordo y penetrante, no entra sino aire en mis sentidos. No puedo cerrar los ojos porque sé que los volveré a abrir y no podré resolver el acertijo y además tendré que luchar contra ese fantasma, contra esa astilla y no sabría que estrategia tomar ya que pensé que la había eliminado del todo. Me siento incómodo, torpe, confundido, pero sobre todo torpe, de esas cosas que averguenzan muchas veces y que por lo general no tienen solución.

No dejo de escuhar, no dejo de ver, trato de pintar otra vez el cuadro y ver un horizonte cercano, trato de borrar el viejo recuerdo que resucitó aquél fantasma y trato de encubrir mi torpeza con minimalismos mentales de distracción. Espero que funcione, sino tendré que dejar de extender mi mano y esperar más bien a ser arrastrado por alguna otra que también esté por ahí perdida, tratando de dar y que me encuentre, por casualidad, como esas cosas que nunca deberían pasar, como esas cosas que nunca deberían pasar, como esas cosas que uno quiere que pasen y esas otras que uno quiere que jamás, jamás, sucedan.

17/11/09

Para qué sirven las cosas

Alguien dijo por ahí, y trate de recordarlo hace cinco minutos, algo así como que la sabiduría llega cuando ya estamos demasiado viejos y no podemos utlizarla, o algo por el estilo (si alguien sabe la frase exacta y autor porfavor no duden en decírmelo). Aunque esto no tiene que ver con sabiduría, o quizás quién sabe, tiene que ver con conocimiento. Quizás, así como la sabiduría aunque no llega tarde, sino que se adquiere con el tiempo, de igual manera es algo que no sirve para nada, a excepción de la auto indulgencia y demás que puede generar en un ser humano, creería yo.

Para qué sirven la cosas realmente, no las cosas materiales que utilizamos, sino eso que sabemos, eso que nos costó trabajo conseguir, aprender, pulir, practicar, etc. Realmente todo ese conocimiento, más allá de la satisfacción personal, sirve de algo en este mundo tan dormido, tan exageradamente mundano y con pocas miras de mejorar?. Seguramente la respuesta aunque parezca obvia no lo es, el conocimiento como fuente de mejoramiento de la raza, avances tecnológios, culturales y demás, creo que es evidente que de alguna manera ha servido, si lo vemos de un punto de vista muy práctico. Pero por el contrario a parte de esos personajes con ese conocimiento que viven más en ese mundo que en éste, nosotros, u otros tantos y yo, que no estamos ni aquí ni allá, quizás no por opción, sino simplemente porque así es la vida, esos, los mortales, los humanos demasiado humanos que a veces abobinamos la humanidad pero al mismo no podemos vivir sin ella, buscamos un espacio de "compresión" en dónde ese, poco o mucho no importa, conocimiento sirva de algo.

Quizás sea solo un onanismo mental, una manera más de alejarse y tratar de acercarse al mismo tiempo al resto del mundo, a otro similares, a otros más alejados. Quizás es solamente una manera de sentir que por más insignificante que la vida sea, la de nosotros es menos insignificante que la del resto, auto indulgencia de nuevo. Todo eso, hasta cierto punto no es malo, nos reconforta, nos hace respirar y continuar en esta jungla y seguir con nuestras normales vidas. Pero para las cosas prácticas, elementales, básicas y necesarias de un ser humano y que además son genéticas, todo esto no sirve para nada. A la hora de la verdad es mejor ser un ignorante ilustrado, que un ilustrado ignorante. Porque en este mundo práctico ese nivel de ilustración ignorante no es bien acogido, no es rechazado tampoco, pero se mira con indeferencia y una diplomacia abrumadora. Es mejor ser el ignorante ilustrado que simplemente se mezcla con los demás mortales sin aportar nada necesariamente a algo, pero lo suficiente para ser acogido en mayor número.

A veces estar en el otro peldaño es bueno, generalmente pienso que es mejor, pero hay momentos y circunstancias que simplemente uno no logra entender, cosas que pasan, esas dizque casualidades de la vida que uno quisiera que no fueran así donde esa practicidad llegara o por el contrario esa ilustración ignorante tuviera algún efecto, como uno muchas veces piensa que debe ser. Pero se pide demasiado quizás, soñamos mucho, o por lo menos yo lo hago, quizás ya deje pasar los momentos de mi vida, la mujer, mi trabajo, mi carrera y demás cosas que pasan, porque lo hacen, pero por estar entre el allá y el aquí seguramente no los vi.

Hoy quizás vi o sentí muy muy profundamente que se me pasó, aunque no del todo es que se me haya pasado o haya desaparecido del todo, uno de esos tantos algos en mi vida, y no quiero ser específico porque quizás pueda ser demasiado directo y por esas otras casualidades de la vida que uno no quiere que pasen, pero pasan, alguien se puede enterar, y creo que ya dije demasiado.

Puede que me equivoque, puede que no se haya pasado nada, de hecho no ha pasado nada más allá de lo que tenía que pasar. Sin embargo aunque me doy golpes en la espalda acerca de que mi destino tiene algo preparado, muy bueno porsupuesto, para mí, no puedo dejar de pensar que momentos como el de hoy, simplemente se han acumulado y que quizás por más que quiera cambiar las cosas es otra cosa más que se me escapa de las manos. Quizás pido mucho, quizás todo lo que he adquirido en la ignorancia no sirve para nada, aunque pueda aparentar en un principio que sí.

A veces pienso o que la gente puede ser demasiado hipócrita, por razones sociales y morales, o muy decente, por las mismas razones, lo cuál significa que sea cuál sea la actitud es una manera de mantener lazos con otros entes alrededor que de una u otra manera se han hecho grandes. El mundo posiblemente funcione así y no hay más que diplomacia e hipocresía alrededor, al final pueden, si es que no lo son, la misma cosa, detrás de una máscara, disfrazada y eso es lo que hace al mundo girar.

Hay días como hoy que me pregunto que pasaría si fuera diferente, si algunas otras cosas hubieran salido de la manera que no salieron esta vez, pero al mismo tiempo tendría frustraciones por otras tantas. La cosa seguramente sería así, y creo que eso lo hemos pensado todos, el problema es que desafortunada o afortunadamente no podemos hacer el pequeño experimento, ni tenemos máquinas que nos dejen ver posibles menús para las vidas que hubíeramos deseado. Así que nos toca seguir así como somos, o quisimos ser, o lo que nos tocó porque hubo cosas que simplemente en el camino no se cambiaron y ahora posiblemente es demasiado tarde.

Reflexiono sobre mi alrededor, o por lo menos el que dejé hace días, y me pongo a pensar qué tanto de ese alrededor realmente me pertenece, cuánto he perdido, y cuánto simplemente está ahí por las razones equivocadas. Cuántas cosas pasaron y dejé pasar por ser como soy o porque los demás no son como yo quiero que sean, o son demasiado demás y yo no soy lo que ellos quieren que sea. En qué punto, si es que hay alguno encontraré esas cosas de nuevo, o me daré cuenta de que están ahí, será que ya se me pasaron tantas cosas, o están dando vueltas y volverán y quizás la segunda vez si pueda darme cuenta que están ahí. O de pronto muchas ya han pasado una y otra vez y dejé oxidar esos engranajes y ahora no puedo ponerlos en marcha de nuevo así tenga la intención y me de cuenta que ahí están las cosas.

La vida es tan pero tan simple que es demasiado complejo vivirla, y hay cosas tan simples, que quizás son condicionamientos de muchos tipos, que se me hacen muy difíciles o las he hecho muy difíciles, o simplemente soy un ilsutrado ignorante en esas maneras de hacer ciertas cosas. Lo reconozco quizás lo soy pero lo he compensado, creo, con otras cosas, como todos lo hacemos, lastimosamente esas cosas que son compensación no parecen tener mayor peso, más que comentarios sueltos e ideas vagas y palabras y palabras que se las lleva el viento, como casí todo lo demás.

No sé para que sirven las cosas, ya no sé ni por qué me preocupo por esas cosas y me dejo de preocupar por todo de una buena vez, de pronto ya estoy demasiado aquí y allá que cuando paso de un lado a otro necesito sentir que realmente estoy a ese lado, y ahora tal vez solamente estoy exagerando porque estoy a ese otro lado y esto es lo que pienso. Al final solo sé que nada sé y no me preocupar saber, a veces solamente entender el por qué de ciertas cosas tan elementales, que ni se pueden explicar con palabras y son ridículas, es suficiente.

8/11/09

Como pasa el tiempo

Ya son casi dos meses, dos meses de cambios, de otros colores, de un cielo menos estrellado, de un sol que de a poco parece más una estrella muerta que un astro rey. De un aire diferente, de sabores soportables mas no agradables, de cambiar una rutina por otra, y de acostumbrarse a ella. Ya son dos meses en los que muchas cosas no hacen falta, ya ni siquiera recuerdo muchas cosas o en realidad poco me interesan, como creo que no me interesaban antes y creo que eso no cambiará. Otras cosas que aquí permanecían estáticas, se han modificado y la rutina del otro lado fue afectada por el efecto mariposa.

De aquí en adelante es la misma o más incertidumbre que cuando decidí venir. O sea que respuestas como se pueden dar cuenta, no hay muchas, preguntas hay menos, afortunadamente, pero como siempre las incógnitas más grandes son las que más perduran en el tiempo y tardan más en resolverse. Ahora bien, las dudas despejadas la mayoría, afortunadamente son positivas, otras han tenido el efecto contrario, pero ey, nada puede ser pefecto ¿no?. Igual las sensaciones acerca del futuro son nómadas. Estando aquí me he dado cuenta que quizás una faceta que quisiera explorar sería esa, la de nómada. Todo es muy diferente a lo que uno se imagina, pero la misma cantidad de cosas exactamente iguales es también a veces ridículamente sorprendentes.

La familia aquí, como en antaño, es de fines de semana, tal cual como sería en tiempos modernos, comida para todos, tareas varias de la casa y una buena tarde con los pasatiempos preferidos por todos. Afortunadamente aquí todos parecemos tener más o menos los mismo gustos, no como en muchas familias. He visto menos cosas de las que ya había visto, aunque suene pretencioso, pero las he visto con más detenimiento, no me siento agobiado, doliente, ni padezco de algún extraño patriotismo, por ahora, aunque extraño a mis amigos, a mi madre y ciertas comodidades que aquí no se poseen, por lo menos no de entrada.

Otras cosas si me han sorprendido, la gente sigue siendo ignorante, a veces con inteligencia, de qué y quiénes somos los colombianos, pero también han dejado la inocencia gracias al internet y hay muchas agradables sorpresas. De resto la monotonía es la misma, pero en otro idioma, se siente igual pero con más frío, se vive bien, pero con menos comodidades. En fin es una relatividad por otra, y una rutina por otra, pero igual no sé si llegue a acostumbrarme, o ya tengo marcado esas cosas que jamás cambiarán y que al final inclinan la balanza.

El tiempo pasa, asombrósamente rápido por ahora para mí. Lo que es muy bueno en este momento, y espero que dure un poco más. Pero hay otras cosas que precisamente por el tiempo, hay que comenzar a pensar y errores que hay que corregir y decisiones serias que tomar. Pero con el tiempo, como todo, irán llegando esas notas con las palabras usualmente justas, para resolver el dilema.

El tiempo pasa y ahora me siento más extraño que antes, pero más orgulloso de mi otra extrañeza, esa que de alguna manera siempre me ha caracterizado, pero me siento extraño, porque soy ahora un habitante de todo, un habitante de nadie, y de ninguna parte. Soy oficialmente un completo extraño y quizás me convierta en la persona más extraña, de lo que en estos momentos ya soy para muchos, aquí y allá.