15/1/22

Luchar

 Hace mucho tiempo que no pasaba por aquí, quizás porque a pesar de que han pasado muchas cosas no tuve la necesidad de hacerlo, ya sea bien porque encontré otras salidas, porque pude solventar el duelo de muchas cosas de otra manera, y porque hasta ahora, seguramente, todo estaba en calma.

Desafortunadamente la dicha no es completa, como dicen, y a pesar de los altibajos de los últimos dos años había encontrado una tranquilidad y una paz en una persona que jamás pensé que fuera a encontrar. Como muchos en el mundo moderno, y en tiempos de pandemia, en un estado de aburrimiento, más que soledad, me decidí buscar pareja en el mundo virtual. No era la primera vez que lo intentaba y no era algo tremendamente novedoso para mi, sin embargo ésta vez era, o es, diferente. 

Es diferente no solamente por las circunstancias mundiales, en medio del encierro, la incertidumbre y los medios y su labor de infundir miedo, sino por mi propia experiencia, por el momento que estaba pasando en mi vida, una separación, que aunque fue amigable, tranquila en medio de todo, no deja de ser un momento doloroso, algo inesperado, y sobre todo que no llegó en el mejor momento. 

Puedo decir que si tenía toda la intención de poder realmente encontrar a alguien, en mis intentos anteriors había tenido suerte, encontré gente que valía la pena, con algunas en cierto caso tuve algún tipo de relación, así no fuera sino carnal, y en otros casos algo más duradera. Sin embargo los años no vienen solos, y no me refiero a la vejez física, porque realmente ni me veo ni me siento de mi edad, y no solo lo digo yo sino la gente que me conoce, pero esa es otra historia. Pero los años pasan, y a medida que pasa el tiempo es cada vez más difícil vivir la vida como si uno tuviera veinte años menos, simplemente porque el proceso normal del ser humano, así no sea igual para todo el mundo, nos lleva a ciertos modos de actuar, pensar, de responder al mundo externo y de querer ciertas cosas de una manera muy diferente a cómo lo hacíamos cuando teníamos viente años o inclusive treinta. 

En mi caso, debido a mi historial en cuanto a las relaciones con el sexo opuesto se refiere, ese tiempo hace aún más presión, ya que cómo dicen, no me estoy haciendo más joven y se convierte en una odisea cada vez poder encontrar alguien con quien compartir la vida. A eso hay que sumarle que recientemente había terminado una relación de muchos años, lo cual hace que uno pierda práctica, que uno se enfrasque en un mundo de pareja y de la vida cotidiana que hace que se le olvide a uno a veces que existe el mundo más allá de las narices. Peor aún, se olvida uno de que ese mundo es muy diferente al que uno dejó hace unos años por meterse en esa burbuja de estabilidad, y cuando uno vuelve al ruedo todo ha cambiado de cierta manera.

A pesar de todo eso, que en ese momento no era algo que me preocupara tanto ni que estuviera rondando mi cabeza, decidí que esta vez si quería realmente conocer a alguien que de verdad me complementara y que haría lo que fuera necesario, no sólo para las circunstancias de la época, sino por mi mismo, para que las cosas, si encontraba a dicha persona, fueran posibles sin importar lo que hubiera que hacer.

Para no entrar mucho en detalles es claro que el mundo de conocer gente virtualmente está lleno de todo, y no me dejó de sorprender que encontré bastante gente tratando simplemente de sacar dinero y estafarme. Supongo que eso es algo que siempre ha existido, pero a medida que se ha vuelto más común conocer personas de esa manera, supongo que también se ha vuelto un nicho más fuerte para dichas cosas. Es así como después de unas semanas, para mi sorpresa no muchas, una mujer me contactó, o digamos que al menos vio mi perfil, y se interesó en mí. De entrada pensé que era otro de esos perfiles falsos tratando de sacar provecho, ya que no había mucha información acerca de dicha persona, una foto y los datos esenciales, que por defecto hay que poner, lo cual daba señales de que era un perfil falso, como otros que me había encontrado con similares características antes.

Después de intentar contactar a dicha persona, sin pago y sin éxito obviamente, pero pensando que quizás si era una persona real, decidí pagar la suscripción para que pudiéramos realmente hablar. Debo decir en este momento que lo hice porque a pesar de que no encontré información concisa de dicha persona en el perfil, me pareció una de las mujeres más hermosas que había visto en mi vida, y pueden llamarme vano o superficial, pero no puedo negar que a pesar de que la poca información que había coincidía con la mía también, su belleza también me cautivó y además el hecho de que ella quisiera contactarme primero también contribuyó en la decisión.

El click fue casi que instantáneo, lo digo simplemente porque la conversación fluía, hablábamos sin problema, era algo casual como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo, con mucha calma, sin forzar nada. Pasamos de dicha página a hablar más personalmente, por medio telefónico y bueno para no tener que alargar mucho la historia, el click continuó  y sin querer queriendo en un par de semanas estábamos hablando a diario, contándonos la vida, confiando en cosas muy personales y conociéndonos, como dos personas que quieren que alguien sepa todo sin tapujos, sin mentiras. 

Como ella misma lo dijo en algún momento, lo que nos unió y nos ató es que no quisimos realmente hacerlo intencionalmente sino que nos acercamos sin querer, un poco aquí un poco allá y terminamos enrolados sin realmente quizás pensarlo. Pasaron no sé quizás dos o tres meses y bueno de alguna manera decidimos hacerlo oficial, debo decir en este momento que es persona no está en el país en dónde estoy, lo cual como digo hace que la historia se complique, por el ahora, no por el antes. Decidimos comenzar una relación, siendo muy optimista, yo, de que nada de esto de la pandemia se iba a alargar más de la cuenta, y que eventualmente los planes que teníamos iban a darse con tiempo pero fácilmente. 

Todo iba bien, hasta que el tiempo hace de las suyas y las normas, en donde estoy, no han permitido que ella venga, como es el plan. Y eso ha hecho que las cosas se hayan vuelto tensas, no quiero entrar en detalles, es mucho más difícil para ella porque está en una situación de inestabilidad laboral, y seguramente emocional, que ha sido difícil de sobrellevar debido a la espera, que pensamos iba a ser mucho más corta. La entiendo, de verdad que sí, sé que debe sentirse de lo peor y que cada día que pasa es aunque más cerca de todas maneras es una angustia y eso ha hecho que nos alejemos. 

Esa es la historia a grandes rasgos, las cosas no se han dado y han ido afectando las cosas al punto en que no sé que pueda pasar si las cosas no salen, si todo tiene una fecha de vencimiento esperando un permiso, un papel, o hay algo más que es más fuerte y que seguirá luchando a pesar de todo. Todo esto va a que realmente nunca había encontrado una persona tan similar a mí, eso de que los opuestos se atraen es filosofía barata, somos muy similares en formas de ver la vida, de pensar, de lo que queremos, de cómo vemos una relación. Somos de mundos diferentes, pero aún así compaginamos en casi todo lo que nunca pensé que iba a encontrar en alguien, jamás pensé, aunque era lo que quería, que realmente fuera a encontrar a alguien de esa manera, por la red, y que ese alguien me aceptara y quisiera tener una relación conmigo, a distancia, y que fuera capaz de dejar su vida para estar conmigo. 

Y es aquí donde viene la parte que es dolorosa. Ella es la persona que siempre he estado buscando, desde que tengo uso de razón y en búsqueda de ese amor de telenovela donde todo pasa por casualidad y donde uno encuentra a esa persona cuando menos lo espera y viven felices para siempre. Soy un romántico, aunque no lo muestro todo el tiempo, pero siempre quise esa historia de amor casual donde menos se pensaba, y ésta historia ha sido así, tal cual como quería, quizás no en cuanto a la forma, pero si en cuanto al fondo.  Es por eso que me duele mucho que ahora esté todo colgando de un hilo, de un papel, de un trámite que no tiene fecha, del cual no se sabe nada, y que más allá de eso puede que siga pasando más y más tiempo y las cosas se diluyan simplemente por una espera eterna. Me duele en el alma porque yo estoy dispuesto, pero ella no tanto por las circunstancias que rondan su vida en este momento, no la culpo y quisiera que fuera como yo y que viera las cosas como yo, pero hasta allá no coincidimos desafortunadamente. 

Éste es el amor que siempre quise, que siempre busqué, que siempre he querido, el que no quiero soltar por nada del mundo y por el que estoy dispuesto a dar la vida si es necesario. Es algo triste que teniéndolo ahí, a treinta horas de vuelo, no pueda tenerlo por las circunstancias del mundo, de la burocracia de dónde estoy y de las circunstancias que ella vive en este momento. Yo seguiré luchando, porque no tengo otra opción, no me queda nada más por lo cual luchar, no tengo además ganas ni fuerzas por luchar por algo más, es lo único que me queda y que quiero en mi vida ahora. Me atormenta y me da miedo pensar que quizás todo termine y que luego ya ni me queden ganas de luchar por seguir buscando, porque los años no vienen solos, porque lo que no tengo es ya tanto tiempo como antes, porque esos clicks no se dan dos veces, y si se dan no se dan tan seguido y no sé si en treinta años, menos o más, vuelva a aparecer, pero no creo que tenga las ganas ni las intenciones de que así sea. Quiero darlo todo ahora, quiero que todo esto pase y que por fin logremos estar juntos, no me queda más que seguir luchando a mí solo, pero vale la pena, ella lo vale.