28/12/09

Home is where the heart is

Una famosa, o creo yo, frase de una canción de U2, que personalmente me gusta, la frase no la canción, porque en su momento me pareció ser muy cierta, ahora ya no estoy tan seguro de eso. Después de haber cambiado de casa, no de corazón, y de haber dejado esa nueva casa por un tiempo y retornar a ella hace 24 horas estoy en una encrucijada. Antes de volver tenía la idea de volver, mis cosas, mi espacio, pequeño pero mío al fin y al cabo, la gente con la que convivo, mis paredes, mi olor, mi energía, mi nueva ciudad, mi vida. Luego cuando venía volando y recordando mi travesía por dos países completamente diferentes en semana y media, sumándole que igual donde vivo es igualmente diferente a los dos países recorridos, me dí cuenta que aunque tengo un sentido de "pertenencia" de cierta manera con ésta, mi "casa", realmente no siento que realmente ahora tenga una.

Todos tenemos una historia, no importa como la veamos, si tragicomedia, comedia, o lo que sea, en mi caso es como ciencia ficción, pero bueno el punto es que eso según lo que creía, me habían dicho y pensaba era lo que lo definía en cierta manera a uno, lo que se ha hecho, lo que no y las cosas que lo marcan a uno o lo hacen ser como se es por diferentes motivos. No siempre la historia es la que uno quiere que sea, creo que en casi el cien por ciento de los casos no es así, pero bueno nos toca vivir la que nos toca, porque nos toca. Recorriendo los diversos lugares, entre los miles de lugares que me faltan por conocer, y recopilando esas historias particulares de cada país, de sus habitantes y de su lugar en este inmenso mundo tan pequeño me doy cuenta que quizás, no sé si sea en mi caso particular o en general, no tengo historia, no tengo casa y tengo un poco de todo y realmente nada.

Hay miles de historias, de como crecen y mueren civilizaciones, personas, egos, industrias, hitos, leyendas, mitos, creencias, etc, y cada una de esas hace parte de uno, uno tiene todas esas historias reunidas en lo que uno eso o llaman idiosincrasia y es lo que somos. Pero ahora hay tanto enredo por ahí de cosas que siento que me he apoderado de la historia de todos, pero que al final esa historia no le pertenece a nadie, no es de nadie, no va para ninguna parte y no significa mayor cosa. Eso me lleva de nuevo a eso de casa u hogar, no es lo mismo pero en este caso esa diferencia dialéctica realmente no me interesa, el caso es que en este divagar, del no saber todavía que va a pasar, o por lo menos no tener nada planeado a un mediano plazo me deja con el corazón en la mano y sintiéndome completamente sin casa. No sé ahora por dónde será la dirección o que es eso que se llama casa. No estoy muy seguro de que sea desde dónde en este momento escribo, no sé si sea desde dónde solía escribir hace unos meses y no sé si todo esto cambiara, no solo de ambiente, idioma, país o solamente de calle y tome otro rumbo.

Eso de que la casa u hogar está dónde el corazón se encuentra todavía me suena muy cierto, por lo menos me suena algo que tiene sentido, pero creo que no puedo diferenciar ahora en qué lugar se encuentra mi corazón o no sé si más bien sé dónde se encuentra pero no estoy muy seguro de querer que esté ahí, en ese hogar. Llevo muchos años buscando esa sensación, eso si lo sé cien por ciento, y llevo algunos años tratando como de poner fin a ese dilema y por fin dejar de cargar el corazón a cuestas y dejarlo descansar por largo rato en algún lugar y poder llevar a cuestas otras cosas. Cada vez me preocupo menos, pero sin embargo esta ahí, y ahora que por primera vez volví a mi verdadera e inamovible casa, siento que no lo he hecho, pero al mismo tiempo cuando hace un año volví a lo que creía era mi casa, recuerdo que sentí exactamente lo mismo, no haber regresado a casa.

No sé dónde estará el hogar o la casa, no sé si es dónde el corazón se siente cómodo o dónde los pensamientos están en ese lugar y esas personas que lo habitan. Puede que la frase suene muy bonita y rime simplemente con la idea de la canción, como sucede tantas veces, pero para mí de alguna manera cuando la escuché me pareció muy real y la sentí verdadera, así no más sin pensarlo tanto, pero ahora no sé si es o no cierto. Si lo es significa que he seguido un largo camino por muchos años y que pues seguiré andando hasta que por alguna razón me detenga. Si no es cierto significa que quizás haya perdido mi tiempo, que nada tiene ninguna razón y que nada de lo que he obtenido tiene sentido. Sin embargo la segunda opción me da la libertad o por lo menos la chance de que en algún momento mandaré todo al diablo y daré media vuelta, o simplemente siga derecho sin buscar el hogar, lo cuál creo que no estoy buscando realmente sino más bien el sentido metafórico del asunto, pero puede que tire el corazón al piso y ya no lo lleve a cuestas y me quite de igual manera ese peso de encima, con la certeza que nunca volverá a mí, como en la primera opción, y que será pisoteado por mí y miles de transeúntes y quedará olvidado ahí en algún lugar del este inmenso pero ridículamente pequeño mundo en el que vivimos y sea solamente parte de alguna historia.

14/12/09

Sigh

Every now and then a sigh just pops out. You know when you have that feeling of relief, stress, or just that random thought about the things in life that are just happening in the blink of an eye all over the world. Those things that you are missing in that precise moment of time, those thing that have just slipped thru your fingers and they are waiting, somewhere to be embraced again in joy. Sighs come in many different ways, but they all carry the same emotion you can not really express, they speak for themselves, they just dont say anything but tell everything you want someone to understand.

Sighs are just that part of you that you really free, you just let them go away and travel thru air, coming and going to someone else's ears, or eyes, just wandering around, alone in the world, just like you are, sitting there expecting for something or just being tired of something and wanting to go out, or leave, but you just can't do it. In the end a sigh is all you can transmit, is a sense of being powerless, being just unarmed and with nothing to expect, or with all your life passing right thru your eyes but you simply can't do nothing to grab it for a second and smile and let it go away.

The world is such a big place, that in the end is just to small for all the sighs out there. Everywhere at the same time you thought about that special something, someone else did and so the cicle begins, and there is a massive choir of hope, fear, despair, loneliness or just desires that come to live and die in a few seconds and they are just out there, all the souls of all the people in the world are just out there wandering around, lost, looking to come back to the soul where they came from. And they found each other, they crash in the air and they begin to mingle and they begin to create our hopes and fears and desires and frsutrations all in one big pile of just random air, from random people that wish and hope for the same.

But no one really cares about this particular place in time, is just a second, even less, but you feel like you have exorcised everything you had, good or bad into the world, but everyone around you just don't feel it, don't get it, as a matter of fact no one does, not even you really know. You just have this random weird feeling inside you that has to come out, is like taking of our excess baggage an just continue on with life. Sighs transmit what we feel, but also says what we can not do to change things and how comfortable we are with everything and just take another deep breath and continue walking. In that particular moment of your life, which just takes milliseconds, everything makes sense, so nothing makes sense, and you just realised that, but you have to continue walking and in the next step you are going to forget that revelation you had just a moment ago.

Thats the way life works for some people, every little sigh counts, they go in the air and die within some time, forgetting about who you are, who they are, and just leaving the world they were born in the blink of an eye. Some people collect them trough their life, and just as they get them they set them free. Some peoples life are based only on those desires, wishes, hopes, sadness, loneliness and anger that this world is made of and they just let those feelings free in one second, and just like that everything goes back to normal and we can carry on, but soon, sometimes very soon, we need to exhale again that quiet cry of despair, of joy, of existance again, so we feel, for just a little space in time that we are alive, that we have been alive for some time and that we are satying alive in our next step forward, and then it all makes sense, and when we move forward, just like that in the blink of an eye nothing makes sense anymore.

6/12/09

Tradiciones

Diciembre ya está para mí casi por la mitad y seguramente por lo que me encuentro en otras actividades y mi mente anda en otro lado no he sentido el impacto de lo que llaman las fiestas decembrinas. En lo personal no es que no me guste la navidad pero no he celebrado una navidad, como se debe, en más de siete años, nunca estoy cerca, siempre escapo hacia otro lugar diferente al que me corresponde en ese momento y evado quizás ese ritual de antaño que tenemos. La verdad a mi la navidad ni me va ni me viene, no soy cristiano por lo tanto no hay nada que celebrar, no excusas para beber, comer y parrandear.

Este año no será diferente, ya estoy lejos de dónde debería estar, pero estaré lejos de dónde me encuentro ahora, lo cual de cierta manera no rompe con mi tradición. Si, mi tradición, ahora que lo pienso he creado mi propia festividad y he creado mi mundo paralelo para no estar presente ante las banalidades y vacíos del mundo de hoy en día. Yo simplemente no estoy para nadie, no tengo contacto con el mundo, no tengo la necesidad de hacer actos de presencia o como dirían los más escolásticos conservadores de educación. No, afortunadamente yo tengo mi ritual, he creado un día para salir, donde quiera que esté a recorrer nuevas calles, ver nuevas caras, escuchar otras lenguas, pararme en medio de una calle realmente desocupada o en algunos casos en alguna realmente transitada sin ninguna razón en particular. Afortunadamente yo no me dececpiono por no recibir el regalo que quería, porque ya no recibo regalos, tampoco me afano en pensar si a fulanita o a mi madre o a alguien le gustará lo que le compré porque ya no le doy regalos a nadie, y tengo la excusa perfecta de llevar siempre ese detalle, que llamamos souvenir, de los lugares donde he estado y ahí si como dicen mato dos pájaros de un solo tiro y puede ser cualquier cosa y eso ya no me preocupa. No me preocupa el dolor de cabeza o la trasnochada al otro día, puede que igual lo haya hecho el día anterior o lo haga el día después y por lo tanto eso ya hace parte de lo normal. Tampoco me atrae la idea de la comida navideña, si es rica, deliciosa y se puede comer lo que sea, pero ya estoy tan desinstitucionalizado de la navidad que para mí ese día cualquier cosa, con tal de poder ver algo diferente, no me importa.

No todo igual es solamente quitarme un peso de encima, las sonrisas falsas, el interes falso en el cómo va tu vida, que ha pasado, tiempo sin vernos, proyectos para el año entrante y toda esa carreta protocolaria de las reuniones familiares navideñas, que empiezan por lo general con la excusa de las novenas que ya la mayoría de la gente ni reza. Me quito ese peso y otros tantos de encima de lo que supuestamente es la navidad. Hay otras cosas, que recuerdo de cuando realmente la navidad, hasta cierto punto por inocencia y hasta cierto punto por verdad, era algo que recordar y algo que era de esperar. Pero esa época ya pasó, ya no soy el mismo, empezando porque no creo en el cirstianismo, lo cuál evidentemente me lleva a ver la fiesta del veinticuatro de la misma manera que veo la peregrinación a la meca, entre otras tantas. Soy completamente ajeno a eso y todo ha cambiado. Sin embargo hay cosas que uno quisiera que permanecieran y que el tiempo no pasara, ahora en mi caso todo aquello que se denomina familia se ha ido desvaneciendo, el tiempo hace su trabajo y uno a uno se han ido a mejor vida. Eso cambia completamente también el sentido de la navidad ahora, ya noq ueda ese refugio aunque sea de poder reconocer una familia y sentir que hay algo ahí.

En lo personal me quedan los recuerdos, buenos y malos de muchas navidades vividas y temporadas de fin de año que quedarán en mi casi impecable memoria, es una cualidad de mi signo que por alguna razón creo que yo desarrolle bastante y muchas veces es útil y otra veces una molestia total. Y me quedaré obviamente con muchos sueños de como sería si, pero eso ya queda en lo que nunca será. Por ahora creo que disfrutaré mi calidad de ciudadano de ninguna parte y de peregrinación navideña, a mi manera claro, y no sé cúanto me dure la tradición, pero espero poder llevarla a cabo durante mucho tiempo más y ojalá también en el camino otras personas se me unan y así como nacío la tradicional navidad, yo cree una para mí mismo, y los seres que me rodean. Hasta que el tiempo me elimine, y todo quede igual y alguien más se siente un veinticuatro de diciembre en la banca de un parque a un poco más de ocho grados, mirando una bahía, escuchando el sonido del silencio del viento chocando contra la orilla, las piedras y los pájaros. Y cierre los ojos y sienta que el viento golpea contra su cara, un tímido sol aparecera de algún lado apenas rozando nuestro rostro, una leve caricia del eterno frío sol de invierno que siempre está en el mismo lugar. Luego abrirá los ojos de nuevo, un suspiro saldrá de su existencia, y ese momento quedará como uno de esos instantes, casi imposibles, que son una epifanía y que nadie más, nunca, podrá vivirlo de la misma manera. Esos son de esos momentos que para muchos no sirven para nada, solamente para algunos muchas veces de eso se trata la vida y sonreímos tímidamente agradeciendo que esos instantes únicos aún existan y que podamos todavía tener unos minutos para realmente sentir que estamos con vida.