21/10/19

Al día siguiente

... Es difícil tratar de organizar las ideas después de tanto tiempo de no haber usado este medio como fuente de expresión. Es claro que después de más de 3 años muchas cosas han pasado y en un solo post es imposible resumir todo. Es claro que he omitido cosas quizás demasiado personales o que aún estoy tratando de entender que no tienen cabida ahora en lo que estoy tratando de decir. Pero al mismo tiempo he omitido cosas importantes que si son relevantes a lo que está sucediendo.

Creo que hay cosas que han cambiado como había dicho, quizás la manera de acercarme a las cosas, de verlas, analizarlas y como afrontó ciertas situaciones ha cambiado bastante. Digamos que he dejado de preocuparme demasiado por los demás y por las cosas que me rodean, estoy en una búsqueda más interna y profunda, o al menos eso es el siguiente paso que siento que debo dar. Sin embargo no significa que esté totalmente alejado y desconectado de lo que pasa a mi alrededor, y en medio de todo si me preocupo por los demás, al menos las personas que realmente me interesan pueden decirlo, por los demás, bueno eso es otra historia. 

Sin embargo no pretendo cambiar nada más allá de mi propia vida y mi mente y mi espíritu, sigo buscando lo mismo de antes, esa conexión eterna que jamás muera, o que si lo have haya sido como en esas películas de final feliz, aunque la vida no lo sea. Es algo curioso porque ahora que digo esto veo que no mucho, o al menos la esencia de cada uno, no cambia a pesar del tiempo y las circunstancias. Sigo siendo un soñador, un idealista, buscando algo que solamente se ve en las películas, que quizás sea verdad para muchas personas, pero el mundo es mundo y no todos tenemos ese privilegio, por más que queramos, y al mismo tiempo por más que lo deseemos no es nuestro camino a seguir. 

Sin embargo sigo buscando lo mismo, el ideal, la utopía, el sentimiento es el mismo, quizás por el paso del tiempo y el aprendizaje los estándares han cambiado, se han modificado y adaptado a los cambios que he tenido, y aunque sigue siendo utópico e idealista, es con otros tintes diferentes a los de hace unos años. 

A pesar de que el panorama cambia y se adpata, muta y se vuelve un poco más real, la esencia como tal sigue intacta, en el fondo lo que se espera encontrar es lo mismo, un poco más real, pero en el fondo se sigue anhelando lo mismo a pesar de todo. Eso no ha cambiado, y me asusta porque a estas alturas de mi vida ya debería haber comprendido que no funciona así y debería ya haberlo aceptado como tal y quizás simplemente dejarlo ir. 

A veces siento que estoy en ese proceso, en esa constante pelea entre la realidad y mis deseos. En parte siento que me he resignado, casi un cien por ciento a que eso suceda, a medida que pasa el tiempo esa resignación se vuelve más grande y cada vez veo más lejos la posibilidad de balancear y encontrar eso que deseo en mi vida, lo que siempre he deseado. Sin embargo y a pesar de esa resignación el ideal y el sentimiento se rehúsa a morir, y sigue luchando y de vez en cuando da la pelea y mi vida se convierte de nuevo en esa búsqueda, para muchos sin sentido de esa chispa, y luego la abnegación y resignación vuelven a apoderarse de todo y se convierte en un juego.

Es posible que esa llama que aún está peleando en el fondo de mi sea la única que me mantiene con vida. Por eso quizás sigo adelante, porque espero que en cualquier esquina o en cualquier lugar me cambie la vida y esté donde siempre quise estar. Ahora bien es irónico pensar esto ya que estoy donde debo estar y no en otro lugar, pero esa es otra lucha que debo emprender para entender que si estoy aquí, en éste ahora, es porque debo estarlo. Ahora si estoy por decisión propia o por destino es algo que debo entender y debo buscar, y ese es otro camino que seguramente tendré que recorrer. 

Al final creo que todo vuelve a la esencia de la emoción humana más básica que es el miedo. Para mí lo es, el amor es evidentemente lo esencial y lo que cubre todo, pero como seres de carne y hueso lo que más no impide todo es el miedo. Ya sea porque crecimos con parámetros, paradigmas, creencias, ideales y/o cualquier cantidad de cosas que nos han dicho y hemos vivido a través de los años, el miedo es básicamente lo que nos impide ser realmente lo que queremos ser. 

Obviamente no todos tenemos los mismos miedos, y algunos serán más pequeños que otros, pero para los que lo sienten es igual de importante. Es claro que muchas de las cosas que no he logrado se deben al miedo, otras tantas a las malas decisiones y a que muchas veces no sé qué estoy haciendo con mi vida, eso será tema de otro post, pero eso es lo que hace parte de que el ahora sea como es, y muy posiblemente que el futuro sea lo que vaya a ser. El miedo, es un miedo básico, elemental, y sencillo, nada complejo ni traumático realmente, pero es mi miedo y es tan grande como el Everest y es lo único que me detiene de realmente tomar decisiones como debería ser.

El pasado es imborrable y no hay nada que pueda hacer para cambiar muchas cosas, desafortunadamente el problema es que por esas decisiones tomadas sin realmente pensar en ellas ahora mucha gente puede salir lastimada, y eso es mi culpa y cargo con esa responsabilidad, o quizás no quiera hacerlo y es por eso que me resigno y sigo adelante en piloto automático, tengo que asumir la responsabilidad de mis actos y eso implica que no puedo llevarme a otros conmigo porque no tiene la culpa y mi karma está en seguir a pesar de no querer y de asumir las consecuencias de lo que he hecho.

El miedo al fin y al cabo, eso es todo lo que se requiere para llegar a este momento, este instante, en el cuál a pesar del tiempo, del aprendizaje, del crecimiento, sigue siendo un monstruo que no permite realmente llegar a ese crecimiento y esa liberación total. Ese miedo que quizás me ha llevado a no saber que hago, y qué he hecho, con la mayor parte de mi vida. 

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