Que es lo que pasa

Que estará pasando que los caminos parecen no conducir a ninguna parte. Será falta de fe, será falta de creer en que es posible, será falta de poner un poco de positivismo en esas cosas en las cuales se invierte el tiempo pero al final ni siquiera uno mismo sabe por qué esta invirtiendo el tiempo en algo que no aparenta tener ninguna dirección. Será que se preocupa uno demasiado por tantas y tan pequeñas cosas que al final uno termina preocupado por todo y por nada y es solamente un inmenso nudo de preocupaciones varias, la mayoría sin ningún peso real en la existencia. Será que las complejidades de la vida son tan elementales que no logra uno comprenderlas en su mínima expresión y se complica uno la existencia siempre pensando en la cantidad de ramas que tiene el árbol, sin importar saber cuál es la que nos llevará a la cima.
No sé qué es lo que estará pasando, pero algunas cosas parecen seguir estancadas, parecen haber sobrevivido las miles de tormentas, intencionales y naturales que han pasado y están ahí apacibles, quietas, calladas, como si nada nunca hubiera pasado.

No sé qué es lo que al final está sucediendo que el tiempo corre pero uno se mantiene estático, como si no pasara nada, como si todo fuera como aquél mismo día en dónde uno se preguntaba por qué no pasa nada y todo se mantiene igual. Así parece que ahora pasa el tiempo, desperdiciando demasiado en complejidades inútiles que en vez de ayudar complican más la ya de por sí maraña de pensamientos y sentimientos que uno puede generar, haciendo las cosas ni mejor ni peor, solamente dejándolas quietas, como una masa que se adhiere sin parar a las paredes y luego es imposible remover, es mejor dejar de ponerle atención y aunque siempre va a estar ahí uno eventualmente dejará de preocuparse por su presencia.

No sé qué es lo que podrá estar pasando que otra vez las respuestas, las actitudes, la manera de ver las cosas es cuestionable, dónde otra vez queda uno sin armas, no hay respuestas, no hay muchas más salidas, no hay muchos más caminos para escoger. El mejor, como siempre aunque poco útil en momentos de guerra, es el de seguir esperando, tener la paciencia que tantas filosofías, que tantas corrientes espirituales y demás proclaman como ser la fuente de la tranquilidad y de la sabiduría, quizás pida uno demasiado y es mejor optar por la paciencia y esperar a que algo de todo eso quizás aparezca en algún momento.

No sé que estará pasando pero ya ha sido mucho tiempo y las cosas se pasan de castaño a oscuro, y los colores en la paleta tienden a mezclarse en algo no antes visto, en algo que ni siquiera se puede predecir en qué va a terminar. No sé que podrá estar sucediendo, ni si en el borde del abismo, justo en ese último instante la neblina desaparezca y antes de dar el siguiente paso la luz del sol ilumine el camino que se debe seguir, y así por fin tomar ese rumbo, no sé si al final, en el último segundo todo será claro y el subir esta montaña empinada al final tenga un punto de llegada satisfactorio. El panorama no cambia, solamente el color, el sabor, la visión, la postura, pero sigue siendo el mismo de siempre, y se va oscureciendo de a poco, y cada vez la paciencia, y el camino de la espera se hace más tedioso, más fuerte, más doloroso y con una sensación de locura inevitable, que uno no quisiera sentir.

No sé que pasará, no sé el camino a seguir, otros se han intentado, no hay realmente muchos resultados, quizás precisamente porque se esperaba que fuera así. Quizás falta un poco de fe, de creer, de pensar que se puede. Quizás falta un poco de compromiso, de impulso, de convencimiento, claro que esto sería volver a lo de antes, en cierta forma, y que tampoco dio ningún resultado. Creí haber encontrado el punto medio, ni aquí, ni allá, pero ya no sé si realmente lo encontré o sigo de uno de los lados, o si simplemente el punto medio no es lo que dicen que es y deba volver a un lado o al otro. No se qué estará pasando pero aquí tampoco parece haber muchas respuestas, al contrario parecen haber surgido más preguntas. No sé qué estará pasando, que va a pasar ni si al final del túnel estará la luz u otro tren que viene en el camino, pero la duda y la falta de respuestas va matando de a poco la esperanza.