28/5/09

La falta de seriedad de la gente y los que siguen creyendo

Bueno supongo que muchos han escuchado el cuento del cura mexicano, tipo padre chucho para los colombianos, que fue descubierto con una señorita, dejémoslo así, en Miami en una playa muy en plan de pareja. El chisme, como evidentemente es e irónica y paradójicamente algo enteramente patético pero a veces inevitable, ha llegado a todos los medios noticiosos de america latina, evidentemente a nadie más con más de dos dedos de frente y del resto del planeta le interesan este tipo de asuntos completamente irrelevantes. Sin embargo ha sido de cierta manera tan comentado el asunto que en mi caso ha sido algo inevitable cruzarme con ciertos comentarios de última hora acerca de dicho asunto, como me acaba de suceder minutos antes de ponerme a escribir, y de ahí pues esta entrada.

No quiero profundizar en los moralismos o profundidades del celibato y lo que dice la iglesia católica al respecto y demás chismes que van de un lado y otro acerca de si hizo bien o mal o lo que sea, la verdad a mi poco o nada me importa, pero me sirve como ejemplo para desenmascarar de alguna manera el comportamiento, ridículo, poco serio, ético y demás no sólo del cura, como ejemplo en el momento, sino de la gente que lo sigue y lo seguirá siguiendo.

Está claro, completamente, en este caso que el señor cura, que no tengo idea ni me interesa saber realmente como se llama, cometió algo que para la iglesia es imperdonable porque rompió el celibato además de que de paso rompió algunos mandamientos y quién sabe que otra cantidad de cosas más a las que dicho señor se había comprometido cuando se ordenó sacerdote. El punto aquí no es juzgar a un lado o al otro, pero porfavor que falta de seriedad la de este señor. A mi el celibato me parece una patraña y no me parece que sea algo lógico ni algo que deba ser vetado o prohibido dentro de la iglesia, pero eso es una cosa. Ahora aunque no esté yo de acuerdo con el celibato, y en general con toda la parafernalia y mentira que ha creado la iglesia católica a través de la historia, cuando uno se compromete a algo, así como la palabra lo dice se compromete.

Si el señor cura se comprometió a guardar celibato por ridículo que parezca, pues se comprometió y tiene que cumplir. Si el se sometió a las reglas de la iglesia, sean las que sean, pues debe cumplirlas por ridículas que parezcan. Ahora muchos dirán que uno cambia, que el tiempo, que pues el pobre hombre aguantando, etc. Primero la gente no cambia, se acostumbra, segundo pues uno tiene que pensar en las consecuencias de lo que hace a corto, mediano y largo plazo, y atenerse a las consecuencias que esto pueda traer. En el caso del cura en cuestión, pues debió pensar antes si realmente podría soportar todo eso que le imponían, y eso que evidentemente no es el único cura que ha pasado por estas. Pero si se comprometió a llevar ese tipo de vida pues cumpla, pase lo que pase es su humanidad, su ética, su moral y todo lo demás lo que está en juego. A todos seguramente no nos gustan algunas normas de la sociedad, del trabajo y de la vida moderna, o post moderna, porque algunos se las dan de muy post modernos, pero si aceptamos vivir en esta sociedad aunque no nos guste pues tenemos que cumplir ciertas normas, por ridículas que parezcan y ejemplos seguramente hay muchos. Pero si uno se compromete a hacer un trabajo lo hace así haya cosas con las que uno no esté de acuerdo, si no le parece, pues no lo haga y se acabó el problema, gente para hacer lo que uno iba a hacer hay mucha entonces eso no es lío.

Creo que dejo claro lo que quiero decir acerca de la falta de seriedad de las personas poniendo el ejemplo del cura en cuestión, que es solamente como dije un ejemplo de la falta de todo que tiene mucha gente en el mundo. Para completar el señor en cuestión decidió que ya su iglesia, la católica, no le convenía, que ahora si, léase bien, ahora sí está en desacuerdo con que no pueda hacer esto y lo otro y aquello y eso otro de por allá. Entonces decidió, asi como si uno cambiara de ropa, pasarse a la iglesia episcopal. No pero por dios, el que sea que al fin y al cabo es la misma vaina con otro nombre. Que ridiculez y estupidez tan grande la de este señor y de paso la de la iglesia episcopal. No sé que diferencia habrá pero seguramente no hay ninguna realmente de fondo. Pero el punto no es ese, ni el punto es decir que el hombre no está en todo su derecho de cambiarse de iglesia porque ésta no le prohíbe el celibato, en el fondo está en todo su derecho de amar a alguien y hacer lo que quiera, pero por dios que falta de hombría y de todo la de este famoso cura al hacerlo de la manera que lo ha hecho.

Por otro lado están los fieles, creyentes o seguidores como se quieran llamar. Seguramente creían que este señor era un santo, un devoto, un mensajero de Dios en la tierra y todas esas cosas que suelen creer. Y creerían fielmente y ciegamente en todo lo que decía y todo lo que en nombre de la iglesia que representaba hasta hace 24 horas era el camino y la verdad de la vida, en eso seguramente en miles de discursos y sermones diría muchas cosas acerca de las relaciones de pareja, el celibato y demás, cosas que la gente creería. Ahora de un momento a otro este señor cura dejó de ser todo eso que le vendió a la gente y pasó a ser un mentiroso, falso y traidor de sus propias palabras y de su fe. Pero como la gente, ridicula y bastante patética en general, creía fielmente y el es tan buena gente y tan querido, pues lo defienden, diciendo que la iglesia esta quedada, que la modernidad, otra vez esos que se las dan de muy modernos cuando les conviene, que es un hombre, que amar no es pecado y todo lo demás que hasta hace unas dos semanas era pecado totalmente y totalmente condenable.

Así de patética es la gente del mundo en el que vivimos, otros mucho menos patéticos, que tenemos que lidiar con ridiculeces de este tamaño, y eso que esto realmente a nadie le va ni le viene. Pero si nos ponemos a pensar en cuántos de estos personajes similares se presentan en nuestro camino, se han presentado y son igual o peor de ridiculos que este señor cura que dicen una cosa y de pronto hacen otra y cambian de opinión como si nada y su palabra, moral, ética y compromiso quedan por el piso. Digamos que estos personajes pues nada tendrán esa naturaleza y seguramente no cambiarán al respecto y convencen a los débiles de mente, desafortunadamente bastantes para que lo sigan así primero diga que sí, luego que no y después que quién sabe. A mi me da mas lástima por esa gente, la inocente y la que se deja tramar a cuento y que creyendo fielmente en algo luego se cambian de bando con el que cometió el delito, por decirlo así, y lo apoyan como borreguitos, como hormiguitas que van detrás de algo que ni siquiera creen realmente. Eso es lo que más tristeza me da, que este señor ha podido manipular a tanta gente que ahora lo apoyan y vitorean que lo dejen tranquilo y demás. Repito a mi todo este asunto me parece ridículo en cuanto a forma, si el hombre quiere estar con su amante, moza o lo que sea, pues a nadie tiene porque importarle. Pero el fondo del asunto si es mucho más complejo porque se comprometió a algo, y no solo se comprometió sino que divulgó ese algo al que se comprometió, con doble moral, durante mucho tiempo para luego salir con un teatro de lo más absurdo.

Pobre señor lo considero porque en parte se ha vuelto un mártir y un foco de muchas cosas por lo que hizo, igual merecido si se lo tiene, ahora puede disfrutar de su compañera y demás, por lo menos ya no lo tiene que hacer escondido, bien por él. Pero pobre la gente que fiel y ciegamente creyeron en este personaje que es una falacia y ahora muchos seguramente lo seguirán a dónde vaya y seguirán como si nada, así de pendeja es la gente. Otros seguramente caerán en cuenta de como les han metido los dedos a la boca durante tanto tiempo y de esos algunos reaccionarán seguramente y otros simplemente irán a que otro les meta los dedos a la boca. Así de ridículo, teatrero, patético y sin sentido es este planeta, donde la gente poco vale por su palabra, su propia moral y ética y demás y cómo de paso se llevan a unos cuantos borreguitos por el camino.

1 comentario:

Andrea Carolina dijo...

"Primero la gente no cambia, se acostumbra" que cierta frase.

Todas las normas y demas de la iglesia por no decir que todo el catolicismo es una utopia, asi como quizas el mismo dios es una utopia, pero hay gente que necesita creer en cosas imposibles y se debaten entre lo imposible y lo posible, entre la santidad y lo terrenal, la verdad es que que la iglesia pretenda que sus sacerdotes o laicos sean santos es el absurdo mas grande del mundo, la iglesia es un completo error que manipula la emocionalidad trastornada de la gente.