10/5/09

En que creen los que no creen

Todos creemos en algo, todos le tenemos una fe ciega a algo. Algo en el fondo nos da una cierta fuerza para continuar viviendo, para tener un norte o un camino que recorrer y no perder por completo el horizonte de una vida sin sentido. Aunque muchos no lo hayan pensado lo que realmente hace que nos levantemos día a día y vayamos a trabajar, estudiar o hacer cualquier actrividad, no es el hecho de hacer la actividad o tener que seguir una rutina porque sí. Es más la esperanza, la fe, esa fuerza interna o llama que nos hace hacer todo esto porque estamos esperando que algo suceda, que eso nos lleve un peldaño más allá de una precaria vida.

Es verdad que hoy en día la automatización de la vida y la inutilidad del ser humano para ser independiente de las ayudas tecnológicas externas inventadas para idearnos necesidades que realmente no son reales, han hecho que las vidas carezcan de un sentido más completo y más allá de cumplir una rutina nuestras vidas parecen simplemente pasar de un momento a otro. Independientemente de que estos pensamientos hacen parte de la vida diaria, en el fondo lla naturaleza humana y la de cada uno nos lleva a otro nivel. Cada uno cree en algo, pone su fe, sus pensamientos, sus sueños e ideales en algo más allá de una vida rutinaria independientemente de lo dependientes que somos de esa vida.

La verdad es que por educación familiar, escolar, social y todo lo demás que nos rodea a todos nos han criado con creencias o por lo menos con algún tipo de fe en algo. Usualmente es la religión la que marca la parada como una manera de entender o de comprender la utilidad de lo inútil de la vida con el propósito de una vida eterna o el crecer espiritualmente para reencarnar en un ser superior y demás creencias que existen. Todo esto hace que cada uno manifieste esa fe y esas creencias a su manera, unos más inclinados hacia una fe ciega en la religión, sea la que sea, y otros con algunas dudas o con alguna información extra que nutre esa fe o le da otro aire al sentido de su vida. Al final todos creen en algo, todos tienen fe en que algo bueno pasará en la vida o cuando ya no estemos aquí, todos tenemos fe en que algo tiene que suceder para que todo tenga sentido, para que eso que no conocemos tenga un lugar de medio entendimiento en nuestras cabezas y pequeñas vidas. La fe se crea a partir de la necesidad del hombre de creer en lo desconocido, tanto para bien como para mal. El hombre tiene miedo o tiene reservas y dudas acerca de lo que no conoce, Dios, el bien, el mal, lo que pasa después de la muerte, el por qué de la vida, para dónde vamos y de dónde venimos, etc. La fe nutre todas esas dudas e ignorancia sobre lo que desconocemos para no perdernos en el camino de la vida y tener motivos, así no sean evidentes, por lo cuales luchar y creer que hay vida más allá de la muerte, o un cielo o un infierno al que iríamos si nos comportamos de una u otra manera.

Pero también estamos los que no tenemos la fe promedio, la fe con la que casi todo ser humnao independientemente de su cultura crece, esa que diferencia el bien y el mal, el cielo y el infierno, la vida después de la muerte, la condena por los actos, etc. Sí, también estamos los que descartamos toda esa fe religiosa, moral, social y demás y creemos en nada, creemos en que no creemos nada. Ahora bien de alguna manera esto es contradictorio en semántica, creer en no creer per sé no es posible. El hecho de rechazar todas las creencias o desechar la fe común de por sí ya da pie para decir que no se cree en eso pero se cree en otra cosa. Los que no creemos en nada, de lo común o generalizado, no es que no creamos en nada, claro que tenemos que creer en algo, de hecho el no creer en nada de por sí ya es creer en algo, porque es rechazar lo demás para creer en algo que puede que no sepamos que és, o de dónde proviene, pero como todos los demás tenemos fe en que en eso que creemos, que en este caso sería no creer en lo que se cree, existe y esta ahí y nos llevará un paso más allá en la vida o en la muerte.

Somos varios, no puedo decir que muchos o no, algunos nos llaman agnósticos en cuanto al campo religioso se refiere, es una palabra medianamente acertada, salvo que los agnósticos siguen teniendo la definición de un Dios paternalista y creador del universo y demás, y difieren en cuánto a Jesús como mesías y pues en cuanto a los profetas y otras creencias que tienen sus propios mesías y demás. Pero podríamos decir que el agnosticismo es la palabra de moda para describirnos a aquellos que no creemos del todo en lo demás, pero tampoco no creemos del todo en los demás. A mi personalmente no me molesta la definición, al fin y al cabo no es lo suficientemente clara, lo cuál describe perfectamente nuestra fe de creer en algo que seguramente no sabemos todavía que es ni de dónde proviene pero que es algo diferente a lo que todos los demás creen, sienten o piensan.

Todo esto no se trata de señalar o decir que la fe esta sobre evaluada o no, mi opinión personal puede que sea que así es y que la institución católica y la fe religiosa que promueven así como los judíos o crsitianos está demasiado sobre estimada a pesar del paso del tiempo. Pero tener fe y creer en algo es bueno, sea la fe que sea o creencias que sean. Eso hace que de alguna manera el mundo siga siendo mundo, y que el sentido de vida de las personas permanezca y vayan a algún lado. La total ausencia de fe es peligrosa ya que puede llevar a suicidios más frecuentemente y a cometer idioteces más frecuentemente sin tener un norte. La religión es el opio del pueblo, pero al mismo tiempo es necesaria para mantener la fe y las creencias vivas y haciendo que la gente siga viviendo y siga adelante cada día, no importa si al final los unos o los otros tenían razón, la verdad es que eso no lo sbaremos sino hasta que estemos muertos y quizás podamos entender el por qué de todo este teatro, pero ese opio alimenta las vidas y hace que de alguna manera no todo se desborde.

Creo que hoy en día hay muchos más de esos que no creen en nada, pero esa nada no es la definición del diccionario propiamente, es más bien en que estamos en una búsqueda todavía de algo que sentimos, por fe, que esta ahí latente y que quizás estamos en proceso de descubrir para igualmente convertirlo en un tipo de fe y de camino para seguir adelante. Todos creen en algo así no lo admitan o muchas veces no sepan como explicarlo, el ser ateo de por sí es una creencia fuerte al reconocer que Dios si existe pero no creemos en él, pero creen en otra cosa, quizás un anti-dios o algo por el estilo. Yo sigo en la búsqueda, creo en Dios, creo en que hay algo más allá de la muerte mucho mejor que la vida, pienso que la vida de por sí no tiene ningún sentido fundamental más que una anécdota en el enorme libro de la historia que no sirve de mucho, pero que al mismo tiempo hace que el mundo siga siendo mundo y que mi parte de la historia es un pistón más en el engranaje que hace que el motor del mundo siga andando y que será reemplazado por otro que cumpla la misma función una vez yo deje de existir. Tengo fe y últimamente tengo fe en que muchas cosas van a cambiar para mí en un futuro a mediano plazo, no lo puedo explicar, no sé cómo y quizás no pase, pero sigo teniendo fe en algo, solamente que todavía no sé exactamente qué es ese algo ni a dónde me podría llevar la fe en ese algo.

Estoy en la búsqueda quizás de mi propia fe, de darle una forma nutríendome de diferentes creencias que existen y han existido a través de la historia. Quizás también buscando idear mi propia creencia, moldearla o acomodarla a mí manera y seguir adelante. La fe es importante, no creer en la fe es igualmente importante ya que esto puede dar un nuevo impulso a esa misma fe. Todos creen en una deidad, todos creen en que hay un lugar bueno y malo para los hombres, todos seguimos viviendo porque esa fe nos mueve profundamente y creemos y sentimos que nos lleva a algo. Yo creo que llegaré a algo eventualmente y al final tampoco creo que haya caminos correctos o incorrectos o una fe que tenga solamente la razón y las demás estén equivocadas. A mi manera de ver el Dios en el que creo no es tan insensible de dejar a la humanidad escoger el camino hacía él y desechar todo lo demás que es erróneo, ese tipo de Dios no sería un Dios, sino sería algo arrogante y demasiado descuidado. Solamente que estamos jugando a echarnos culpas unos a otros diciendo que el que cree en esto o lo otro tiene o no razón, y quizás realmente estamos es perdiendo el tiempo echándonos culpas y juzgando, cuando realmente todo puede ser mucho más sencillo, y sl simple hecho de tener fe quizás sea suficiente, sea en lo que sea.

Al final nunca sabremos la verdad, solo cada uno quizás en su momento de la muerte o antes de morir o en algún momento del viaje del alma o espíritu a algún lugar como sea que se llame, nos demos cuenta de la verdad y de lo que todo este teatro significa. Pero en ese momento no podremos decírselo a nadie ni comuncarlo, de pronto porque precisamente la idea de todo esto es que cada uno lo descubra a su debido tiempo y que se mantenga así, sin que nadie lo sepa o lo conozca porque sino el fin del juego perdería toda su gracia.

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