23/4/09

Autodestrucción

Aún no logro comprender y me estoy cansando de tratar de entenderlo, cuando se puede, el comportamiento del ser humano. No puedo referirme al comportamiento histórico, aunque haya pruebas de que muchas cosas no han cambiado para nada con el tiempo, porque no he vivido en otra época, por lo tanto no puedo determinar si las cosas han mejorado o empeorado. Solamente tengo el punto de vista del ahora, del medio social del lugar donde habito, asi haya tenido la oportunidad de conocer otras idiosincracias y comportamientos y evidentemente no poder evitar compararlas con la nuestra. De todos modos vivo en esta sociedad la mayoría del tiempo y hago parte de ella, gusteme o no y mi visión es claramente direccionada a la misma.

No voy a hablar de pros y contras de la propia idiosincracia comparativamente con casi todas las demás que he vivido que me parecen inmnesamente mejores por diferentes motivos. No quiero tampoco tratar de poner por debajo la idiosincracia propia con la del resto del mundo porque aún no conozco muchas cosas y tampoco pienso que estemos en el último lugar en cuanto a comportomaiento racional se refiere. Lo que intento es hacer una catarsis de cosas que no he logrado comprender a lo largo de varios años y que aunque el tiempo ha ayudado a que se hagan menos significativas para seguir con mi vida y que me importe poco realmente, no deja de ser como esa picadura de mosquito que uno sabe que no molesta y se puede vivir con ella pero no deja de ser inmensamente incómoda cuando le da por rascar.

Esa es exactamente la sensación que tengo ahora, es un sentimiento extraño, ya he superado digamos las fases de intentar cambiar las cosas, intentar creer en las personas y sin número de etapas que haya ideado o sean reales en estos casos. Pero ahora tengo la sensación perfecta de la incomidad, de eso que no me perturba más allá de lo normal, pero que no deja de ser una inmensa molestia que ha crecido estos pocos días. El inconformismo va a las conductas autodestructivas de la gente, siendo completamente conscientes de ellas por conocimiento de causa o porque muchas veces piden consejo y se les dice directamente el tipo de conducta que están llevando y lo mal o erróneo que eso conlleva.

Sin embargo la gente tiene una testarudez profunda, no sé en dónde, y continúa autodestruyéndose, siendo masoquista, y le gusta seguir ahí sufriendo, diciendo que viven, sabiendo que todo no es más que un juego que no culminará bien, que llevará al sufrimiento, reprendimientos, arrepentimientos que se clavarán cada vez más profundamente. Pero aún conociendo las consecuencias el impulso masoquista puede más que quizás la misma razón y el corazón y se zambullen completamente en lo mismo una y otra vez. A mí realmente poco o nada me importa lo que pase con el resto del mundo, quizás solamente unas pocas, realmente pocas personas a mi alrededor, me producen una sensación de preocupación, todo lo demás sé que no corresponde a mis dominios y no me interesan las consecuencias. Sin embargo no logro entender ciertos grados de idiotez humana a los que se han llegado. Quizás el ser humano es idiota por naturaleza, yo lo he sido y seguramente lo seguiré siendo en muchos campos que quizás ni siquiera estoy consciente, pero no lo soy quizás porque no he tenido esa intención de decirlo para que alguien externo me abra los ojos, así he aprendido muchas cosas y he abierto los ojos, he dejado las idioteces del pasado al darme cuenta que efectivamente estaba en conductas autodestructivas. Todos las tenemos eso creo que es obvio, lo que me molesta no es que las tengamos sino que seamos tan obtusos de que cuando nos abren los ojos sigamos siendo igual o pero de idiotas.

Eso es realmente lo que me molesta, a veces no puedo soportar el hecho de que toquen fondo y pidan ayuda y creería uno que por fin no se volverá a repetir eso, pero no, desafortunadamente una y otra vez se vuelve a lo mismo, es como una adicción a la droga, quizás peor o igual de preocupante. No logro entender las actitudes de este tipo de personas, me enferma de cierta manera el grado de adormecimiento en que vive la sociedad ya que la vida para la mayoría es lo externo, la marca de celular, los sitios a los que se va de rumba, la ropa, el carro, el barrio donde se vive, el salario que se gana, la supuesta fama y el hecho de ser visto como celebridad, que lo conozcan, que lo adoren, etc. Pero lo que va por dentro eso es lo de menos, solo importa vivir el presente, disfrutar y todas esas estupideces de la revolución sexual, del feminismo y el machismo moderno, dejar de ser aguafiestas y aprovechar. Todo esto tiene sentido, no estoy en contra de vivir el presente y dejar de preocuparse por el montón de banalidades del resto de la vida, pero como dicen popularmente ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre. Y lo que sucede ahora es que la gente se ha escudado en movimientos, de por sí modas y booms poco sostenibles del momento, para cometer idioteces.

En medio de toda esa idiotez estan los comportamientos autodestructivos que se justifican con cualquier tipo de excusa del momento, movimiento, creencia, liberación personal y demás, para rechazar las razones externas y evidentemente claras y seguir justificando las conductas erróneas, idiotas a más no poder, del comportamiento. Es algo que seguramente no va a cambiar el mundo dejó de ser mundo hace tiempos, ahora todo es externo, no importa lo interno. Es el derroche de cualquier cosa material, espiritual, personal o lo que sea para justificar una existencia a la que muchos le están tratando de encontrar sentido por medio de esas estupideces. La religión siempre ha sido el opio, yo prefiero decir el placebo del pueblo, pero siento que de alguna manera esas bases morales, religiosas o de algún tipo de dogma, hacen falta hoy en día, porque quizás muchos de estos comportamientos a mi manera de ver son a causa de la falta de dirección y de sentido de la vida que la gente tiene. Pienso que la falta de un futuro, después de la vida, sostenible se ha perdido, nadie ve nada bueno, nadie espera nada, todo es desesperanzador y por eso las conductas mismas son desesperanzadoras.

Puede sonar un poco paradójico pero yo no veo un futuro esperanzador para el mundo, no soy negativo porque eso es otra cosa, no pienso en lo peor que puede suceder en el mundo ni nada de eso, solo pienso que la cosa no pinta bien y pues no hay nada, creo yo, que podamos hacer ahora para que eso cambie. Por eso tengo esa visión, apocalíptica si quieren llamarla así, de lo que es la humanidad como tal, pero no por eso actúo de manera irresponsable e idiota frente al resto del mundo. Ni tengo actitudes evidentemente autodestructivas que cualquier podría ver y decirme, para justificar esa desesperanza. Una cosa es quizás ser realista, ver o intuir hacía dónde va todo esto que llamamos mundo. Pero otra cosa es actuar como un idiota y un poco loco para acomodarse a la desesperanza tanto ajena como propia y justificar quizás una existencia sin importancia.

Definitivamente como dice el flaco Spinetta, "tengo que aprender a volar en medio de tanta gente de pie". Y quizás solo así pueda comprender desde mi mundo y mi visión lo que sucede afuera, que a veces es hasta ridículo como la gran mayoría de cosas que pasan en este país que en muchas ocasiones sigue siendo triste, impresionante y de veras increíble, de eso que sólo pasa en las películas, pero que en muchos otros casos pasa a ser completamente risible de los grados de idiotez que se manejan.

1 comentario:

Andrea Carolina dijo...

Como siempre un gusto leerlo.

De acuerdo con esa tendencia masiquista y autodestructiva y sin sentido de muchos, es tan dificl cambiarla en uno, porque ni intentemos hacerlo en los demoas, pero se logra con esfuerzo y paciencia.

"solo importa vivir el presente, disfrutar y todas esas estupideces de la revolución sexual, del feminismo y el machismo moderno, dejar de ser aguafiestas y aprovechar"

con este parrafo sino puedo estar de acuerdo, seran tendecias? no lo creo, son solo fromas contemporaneas de nombrar problematicas de hace siglos, y es bueno ponerles un nombre y analizarlas y hablar de ellas hasta el artzago si es necesario, una forma de empezar a matar los demoios es hablar mucho, mucho de ellos, significarlos, darles un sentido linguistico, el mas razonable que soporte nuestra mente

claro no se trata de estropear la vida por salvar al mundo, pero tampoco se trata de ser indiferente, se trata de hacer lo que uno pueda o quiera hacer y cuando hay fiesta disfrutemos la fiesta y cuando hay un entierro lloremos en el entierro.

saludo