17/2/09

Amorfo, apasionado y flemático

Soy amorfo, apasionado y flemático. Poseo sueños, o por lo menos fantasías, poseo siluetas que no conozco y otras que quiero reconocer. Estoy atado al pasado, porque no puedo salir del círculo que me posee y me hace volver una y otra vez. Tengo una curiosidad inmensa por saber quién eres, quizás desde hace mucho tiempo, sin ser una curiosidad adictiva o insuperable, pero es una curiosidad que late día a día por ser saciada. Siento que te conozco, de lejos, quizás hasta de cerca, por mis ideales, por lo que creo que puedes ser o lo que serás y fuiste, pero al final no son más que mis propias ideas de lo que quisiera que fueras, de lo que quisiera que seas, y de lo que quisiera que fueses.

Aún así la curiosidad incontrolable de buscar lo que no se me ha perdido, me impulsa a tratar de buscarte, de promover un encuentro casual, de buscar la manera sutil de ir acercando ese momento, en un destino inventado. Al final creo que nunca servirá de nada el verte o no, el tener tu silueta de recuerdo o solo la idea de ella entre mis sueños. Todo seguirá el camino común, el de siempre, el de la costumbre, y quizás no quede más que la anécdota que alimente futuros encuentros oníricos, o quizás futuras palabras sordas que nunca llegarán, pero harán parte de todos. A veces no entiendo ni el impulso que me lleva a llevar a cabo esta meta, a veces siento que no es más que el aburrimiento de un día más de lluvía que cae sin cesar, que ya ni me habla ni me guiñe el ojo. Y siento que es solamente un motivo más para seguir construyendo alrededor sea lo que sea que construyo, y solamente serás una nota más, un nombre, un ensueño, una utopía, un ángel o un demonio más que quedará justificado por siempre.

Estás y no estás, te encuentro y no, te siento cerca pero siempre has estado lejos, ni siquiera sé porque motivo intento acercarme. Será quizás la conveniencia de borrar otros olvidos que se han quedado o quizás reforzarlos con otro más pequeño, ojalá no más fuerte, y que se anide ahí, dónde otros han encontrado un refugio perfecto para el martirio. No sé las razones, quizás sea un poco de lo flemático o de lo apasionado, quizás más de lo segundo con un poco de amorfidad lo que me lleva y me impulsa sin realmente saber a dónde me dirijo. Es solamente la curiosidad y la estupidez que me lleva, como tantas otras veces, a recorrer este camino. Eso sí, es la primera vez que cometo esta estupidez, una más para tachar de la lista, pero al fin y al cabo es estupidez y como todas carece y tiene el mismo valor. No siento mayor reacción a lo que pueda venir, la verdad ni siquiera tengo algo de sentimiento escondido, furtivo, egocéntrico o anidad esperando salir a la conquista, no es más que una excusa más para otra excusa, y otra y otra más. No hay razón, no hay ningún motivo, solo una excusa para algo que ni siquiera sé lo que es.

Y así quizás te encuentre como últimamente, lejana, distante, un poco fría, y se quede todo de ese tamaño. Quizás más adelante descubra otras facetas de esas tantas máscaras que llevas y llevo y se desenvuelva el infierno en nuestras almas, o muy posiblemente en la mía. Es posible que simplemente todo quede así, estático, inamovible, silencioso, y sigamos nuestro camino con el leve recuerdo de algunas palabras, risas quizás forzadas y sin ninguna voz que alguna vez hallamos reconocido. Ya no sé que es lo que quiero, realmente no podría decir si el primer o el segundo camino es mejor, hay algo que quiere saciar esa profundidad que ansío, pero hay otro lado que sabe que no debo escarbar en esas tierras de las que alguna vez me expulsaron, o quizás me exilié, lo cuál es lo mismo y no son motivo para tratar de regresar.

Serán solamente patadas de ahogado lo que me impulsa o quizás el olvidar que hay un pasado y que todo eso no importa y tengo que seguir adelante. Desde hace tiempo que te he observado, siempre distante claro, y siempre tuve esa curiosidad. Pero las circunstancias no permitían cualquier roce o encuentro, ahora tampoco lo permiten si se destapa el empolvado pasado, no tan de antaño que cubre toda la historia. Pero ahora al menos no hay obstáculos, al menos hay un camino, y al menos hay algo, así sea solo yo o solo tú o solo la idea de los dos o la de ninguno, o quizás sean solo sueños e imágenes que quiero palpar o al menos retratar en medio de la oscuridad. Quizás sea la pasión que nunca me abandona, o ese sentido amorfo que me persigue y no me deja en paz o lo flemático que no me permite enfrentar todo aquello detrás de mí. O puede que todo eso no sea más que una excusa para darme la fuerza y seguir, asumiendo, no todavía, las consecuencias posibles de la fatalidad de una mirada.

Para aquella silenciosa, aquella desconocida, aquella que se encuentra rondando por ahí, sin que yo sepa ni siquiera la razón por la cuál estoy aquí, ahora, tratando de hacer algo por algo que no sé de que se trata.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque sea absurdo, me he sentido identificada.... No se si me entiendes, pero no importa, solo dejo estas palabras escritas. Gracias por dejarte leer....