23/1/09

Nosotros

Se ha dicho, o han dicho diferentes corrientes de nuestro planeta, que la humanidad ha llegado a niveles de evolución sorprendentes, desde que evidentemente se conocen los datos sobre la aparición del hombre y demás. Es posible que muchos de estos círculos científicos, sociales y demás tengan algo de razón. Si tomamos la evolución de la raza humana en cuanto a organización social, tecnología y avances científicos en general, es posible decir que si, de alguna manera hemos logrado un nivel de comunión de todas estas áreas para hacer la vida un poco más fácil, entendible y de cierta manera cómoda para muchos.

Ahora bien todo esto es una verdad a medias, esa es la verdad que nos quieren vender todos aquellos que trabajan en ese tipo de medios y que están involucrados con ese tipo de movimientos que producen este tipo de cosas. Si vamos más allá de la parafernalia del mundo consumista, salvaje, moderno, la cosa no es tan cierta. El progreso, como lo llaman los modernos y aquellos dedicados a él, supuestamente, creen que se trata de hacer carreteras, edificios más altos, teléfonos móbiles con más funciones, conexiones más rápidas, y cosas que nos aligeren el peso de la vida diaria. Si, nadie niega que el hecho de que un país, como muchos del primer mundo, con carreteras bien cuidadas y construidas, puentes, edificios, aereopuertos inmensos y facilidades para muchas otras cosas, hacen que la vida funcione mejor, sea más organizada, sea viable y sea de buen nivel, gracias a que las cosas en su gran mayoría funcionan como deben ser, sin mucha corrupción, con los impuestos invertidos en lo que es y con razones sueldos para la supervivencia de un ser humano. Todo esto es cierto y de alguna manera, visto de este punto de vista, si es un tipo de progreso, progreso material evidentemente, pero una forma de progreso.

Ahora el problema radica precisamente en que nos han vendido, y muchos nos hemos creido muchas veces y otros siguen creyendo que ese es el único tipo de progreso que existe, hemos llegado al punto de la arrogancia humana al decir que eso es lo que es progreso y lo que importa y que más allá de reforzar otros aspectos del ser humano lo importante es sacar al mercado mejores computadoras, más rápidas, móbiles con más funciones, etc. La verdad es que el progreso, o ese tipo de progreso, nos ha vuelto arrogantes a más no poder. Hemos llegado al punto de creer que tenemos el poder de decisión sobre muchas cosas, algunas razas y países hasta han creído que van a salvar al mundo o que lo van a cambiar. Hemos llegado al punto de la ridiculez de creer que somos los únicos seres vivos en nuestro sistemas solar, porque todavía nadie acepta, puede que por miles de razones diferentes a la arrogancia, aunque estoy seguro que ésta esta incluída en una de ellas, que existe o puede existir vida en otros planetas. Somos tan absurdos que hemos llegado a creer que nuestros actos no tienen consecuencia en nuestro entorno y aún seguimos pensando que todo se puede solucionar y que habrá un superhéroe científico y demás que encontrará la solución al problema climático, a la extinción de especies y demás. Estamos tan inmersos en ese "progreso" que nos han vendido que creemos que nosotros somos la raza última de la evolución.

Lastimosamente estoy casi cien por ciento convencido que estamos errados por completo en este concepto. Es posible que como seres inteligentes hayamos avanzado en muchos aspectos precarios de la vida y materiales de la misma, pero a grandes rasgos nos falta demasiado por aprender de lo que somos y lo no tan evolucionados que somos. En la naturaleza existen millones de plantas, animales y demás que nos podrían enseñar tantas cosas sobre la vida misma, medicinas, que ya se han encotrado en plantas, señales de cuando puede ocurrir una catástrofe por las aves o las estampidas de animales. Claro que todo esto de alguna manera se ha estudiado, no digo que no sea así, pero se ha quedado en algunos pequeños avances en cuanto a nuestra vida, en términos reales falta demasiado por aprender de nuestros semejantes, seres vivos que comparten con nosotros este planeta, para poder evolucionar un poco en cuanto a nuestra forma de vivir, ver la vida y ser realmente avanzados como raza. Es increíble pensar que los grandes pensadores que se encuentran en la NASA estén buscando oxígeno y agua en Marte, porque según ellos eso determina la existencia humana. Somos tan arrogantes que pensamos que si existe vida en cualquier parte tiene que ser igual a la de nosotros y tiene que tener nuestras condiciones de vida. Quien dijo que un marciano no puede respirar hidrógeno, amoníaco o ácido sulfúrico para sobrevivir. Quizás para nosotros es imposible vivir en esas condiciones, pero ellos no son nosotros, son otros seres que viven bajo sus condiciones, es posible que el oxígeno para ellos sea algo tan mortal como para nosotros el nitrógeno y ellos mismos piensen que es imposible vivir en la tierra, desde su punto de vista.

A veces pienso que nosotros creemos tener la verdad de todo y que la verdad es que estamos cegados como caballos que solo ven el camino de enfrente y no se dan cuenta que hay otras opciones igual de válidas, puede que no muy comprensibles para nosotros, pero igual de válidas que hacen parte del inmenso universo. Todo esto también se reduce a cada persona, personas que creen que su vida es más que la de otros por algún tipo de éxito o valor material que poseen más que otras personas. Es completamente falso que la vida del pobre sea mejor que la mía o que la de ustedes. Si, en términos reales de materialismo tenemos todo lo que ellos no, pero es que ¿creemos que a nosotros no nos hace falta nada?. Nos falta mucho por aprender de esa persona que vive en la calle, como ellos tienen que aprender mucho de la vida misma y de gente bien, como se diría, como nosotros que por vivir en un sector de la ciudad no necesariamente tenemos todas las cosas que la gente cree que uno tiene. La vida de cada uno es única y la vida de Ghandi no fue mejor ni más o menos importante que la de Beethoven, ni que la de Nietzche, ni que la de Einstein. Ninguno de ellos es más o menos importante que el otro, ni mucho menos más o menos importante que nosotros. Lo digo porque todos estamos jugando el mismo juego y todos tenemos que hacer algo para que el reloj siga funcionando, para que no se detengan las manecillas. La vida de todos es igual de significativa e importante como la de cualquier científico que descubra algo maravilloso como la del habitante de la calle que rebusca en la basura para poder sobrevivir. Quizás no sea un concepto fácil de entender, creo que eso ya lo he podido comprobar, pero la verdad es que todos tenemos que cumplir un camino en esta vida, un tipo de misión, que nos han envenenado la cabeza pensando que el único camino viable en la vida es ser exitoso, con dinero y comodidades es otra cosa. Pero la verdad es que a los que les toca ese camino es porque es su camino y eso es lo que tienen que hacer en la vida, eso es lo que les corresponde a ellos para que las manecillas se sigan moviendo, pero no es más o menos trabajo que el señor que reparte periódicos o que reparte la leche, ese sólo hecho es tan pero tan importante como el que compone una sinfonía o escribe una obra o descubre un adelanto científico. Todo trabajo y toda misión en la vida de cada uno es lo suficientemente importante y poderoso para hacer que todo esto funcione.

Así que por qué creer que soy mejor que el otro, o más evolucionado o más rico o pobre o afortunado o no. Todos tenemos un camino y lo vivimos como mejor creemos que debemos hacerlo, nos equivocamos y acertamos muchas veeces y nada de eso nos hace más o menos que nadie que haya vivido antes, ahora o después y haga las cosas mejores. Al fin y al cabo de eso se trata, de evolucionar, de hacer cosas mejores cada vez, aportar un poco de cada uno para mejorar la calidad de vida espiritual de las personas, la forma de ver la vida, la forma de vivirla, etc. Todo está metido en el mismo saco, todos estamos luchando por lo mismo así no lo creamos, lo vivamos o lo sintamos de esa manera. Deberíamos aprender a vivir este regalo que nos han dado, vivir y experimentar todos esos placeres de la vida y todo aquello que hace que el mundo sea perfecto y hermoso. Disfrutar de la comida de la naturaleza, de la lluvía golpeando la ventana, de los días de sol, de caminar por un parque, de ver las estrellas, de dormir cuando se pueda, del sexo con la persona con la que nos conectamos, de un buen chiste, de una buena compañía, de la música que nos gusta, de viajar, de leer, o de cualquier otra cosa que a cada uno haga feliz. La vida se trata de eso, todo esto es un viaje no un punto de llegada, es aprender a vivir la vida y disfrutarla responsablemente, no se trata de ser excesivos con los placeres de la vida porque no se trata de eso, sino de vivir responsablemente, disfrutar de lo que somos y de lo que vinimos a hacer en este mundo.

Cada uno de nosotros es un ser muy poderoso y valioso, todos por igual, que podemos cambiar muchas cosas si queremos, el problema es que ya muchos estan, y estamos de cierta manera, involucrados en todo este circo que nosotros mismos hemos inventado y vendido a nosotros mismos porque creimos o creemos que es la vida que deberíamos tener. El mundo tiene muchas injusticias, nadie lo niega, pero nuestro trabajo es tratar de que con lo que hacemos algo se mueva y se mejore para que de a poco cuando lleguen los cambios inevitables se mejore un poco el diseño y el modelo del reloj para que haya menos desigualdades en el futuro. Nada pasa de la noche a la mañana, todo es de procesos y de ciclos, como la vida misma, pero debemos de dejar de pensar que somos mejores o peores que cualquier otro porque tenemos un mejor PC, un mejor teléfono móvil o un carro más nuevo que el vecino. Todo eso no nos hace sino más evidentes y de alguna manera visuales para afuera, para el circo en el que nos hemos metido, no es más que dar un acto más para la entretención de los demás, pero por dentro no estamos dando ni siquiera un paso, es más podríamos retroceder unos miles de pasos cada vez que tomamos esa postura.

Dejemos de ser tan arrogantes y no pensemos que nos las sabemos todas o que no nos sabemos ninguna. Dejemos de pensar que la vida se basa en tener lo que nos han dicho que hay que tener y lo que nos han creído hacer creer que es la vida. No, la vida no es estudiar, casarse y tener hijos y ser abuelo y morir feliz en el lugar que siempre quisimos, no, eso es solamente una pequeña parte de la vida que muchos deciden llevar, y no esta mal para nada, pero la vida tiene tantos sabores, matices, sensaciones, sentimientos, olores, miradas, caricias, puntos de vista, lugares, soles, lunas, estrellas, que eso se le queda corto a lo que verdaderamente es la vida. Dejemos de pensar que la meta en la vida es ser el banquero, el abogado, el artista exitoso, no eso es algo que se puede lograr y podemos lograr cada uno si lo queremos y si está inmiscuido en nuestro plan para esta vida. Pero si no lo está no esta mal ser el que ayude a la gente humilde con sus pleitos, o no esta mal escribir canciones para niños pobres, o ser un banquero que hace su trabajo todos los días, por más aburrido que suene, pero lo hace bien y hace que así se mejore el servicio de un punto de atención y miles de ejemplos más que podemos sacar de cada actividad que creemos a veces insignificante de la vida diaria.

Dediquémonos a vivir, a poder disfrutar de la corta vida que tenemos, cada uno verá que lo hace más feliz o por lo menos le proporciona más alegría, ya sea el dormir, el viajar, el leer, el comprar miles de discos, el coleccionar carros, motos, bicicletas, casas, o lo que sea, todo es válido siempre y cuando se haga responsablemente sin irse a extremos y respetando que esto es una playa con miles de millones de granos arena cerca como lejanos y que todos y cada uno de ellos, que somos nosotros, son iguales a nosotros, solamente que con una consigna diferente para mantener la playa limpia, cristalina y perfecta para que sea de las mejores que existan en el universo. Nosotros no somos nadie y somos todos a la vez, así que dejemos la arrogancia de la evolución, del progreso, de creer que unos u otros son mejore o peores por cualquier motivo absurdo que se nos ocurra y vivamos nuestra vida, disfrutemos, hagamos lo que tenemos que hacer para que sea una buena vida y por que no influya otras alrededor y sea un ejemplo de verdadera evolución y progreso. Dejemos la arrogancia que no nos queda nada bien y más bien hagamos lo que tenemos que hacer en este mundo que sea lo que sea es igual de importante, así no lo sintamos, como tantas cosas que de pronto quisiéramos hacer y hagamos el trabajo bien hecho para que todo esto pueda mejorar en vez de deteriorarse cada vez.

No hay comentarios: