7/12/08

La verdadera historia

Cuál es la verdadera historia. Cuál de todo lo que hemos dicho, vivido, visto y actuado hace parte de la verdadera historia. Somos acaso nosotros el resultado de esa historia, somos realmente algo que ha dejado un camino marcado, y habrá algo realmente en nosotros que ha sido dejado por esas heridas de la vida. Cuál es la verdadera historia de aquellos que nos rodean, de nosotros mismos, de las casualidades que no existen, de los tropiezos intencionales, de las mentiras blancas y de las negras. Cuál es la verdadera historia que hay detrás de nuestros ojos, es la misma versión para todos aquellos que nos rodean, o cambiamos la mirada cada vez que nos acercamos a alguien diferente, y cambiamos los hechos y versiones de la historia.

Quizás no somos ni siquiera una historia real, de pronto nada de todo lo que hemos vivido hace parte de una vivencia real. Quizás somos una historia diferente para todos y todos lo son para nosotros, porque realmente no hay historia, o porque la verdadera historia no somos nosotros, no ha sido escrita, porque quizás la verdadera historia es esa que no conocemos. Podemos ser parte de una historia contada, desde afuera, desde otro punto de vista, desde los ojos de otro observador, quizás alguien que cree ser nosotros mismos y nos describe a su imagen y semejanza. Somos quizás nuestro mismo reflejo, con algunos detalles extra, en algunos momentos quizás esos defectos salen a relucir para cubrir otros de la verdadera historia, quizás solamente somos una mentira, puede que todo esté al revés, puede que no seamos lo que somos sino todo lo opuesto realmente, nuestras cualidades son las carencias que realmente tenemos y anhelamos tener o nuestro observador desea tener. Somo los defectos que no quisieramos tener o un experimento para ver cómo serían verdaderamente aquellas cosas que tan desesperadamente queremos ocultar.

La verdadera historia no es nuestra familia, nuestra educación, nuestras aventuras o hazañas, nuestras anécdotas que hacen reir a los demás. Esos quizás no son más que pinceladas de todo aquello que creemos hace lo que somos y lo que mostramos a los demás. A veces pienso que es mejor creer que hay alguien detrás observando, algun comité que decide que acciones llevar a cabo, que nueva pincelada tendrá cada uno de nuestros días, quizás una especie de destino que se va planificando dependiendo del ánimo que detrás se esté teniendo. De alguna manera nosotros mismos estamos detrás de nuestros ojos observando todo a cada momento y tomamos las decisiones en el camino, por eso quizás algunas de nuestras actitudes son completamente contrarias a lo que realmente somos, o no somos.

Cuál será la verdadera historia que nos ata al mundo, a los amigos, a las relaciones, a los placeres sensoriales y carnales. Detrás de todo esto debe haber algo que escriba un libro acerca de nuestras vidas, algo que deje una marca, una huella en la vida de los demás. Debe haber algún escritor que escribe nuestras líneas, escribe el guión en el cuál somos protagonistas, pero al mismo tiempo nos hace actores secundarios en la historia de todo lo demás que nos rodea. La verdadera historia la tiene el que la crea, pero no sabemos si nosotros mismos la creamos como creemos que lo hacemos. Podemos ser nuestros propios directores y los que decidimos que actores contratar en nuestra historia, o somos los contratados que hacemos parte de un libro que puede parecer interminable, pero para el que observa no son más que unos minutos de toda su vida, nuestra vida, esa que tanto apreciamos, esa que conservamos y tratamos de hacer crecer de la mejor manera todos los días. Pero realmente la verdadera historia quizás este oculta detrás de unos lentes, detrás de otros ojos, de algunos otros que estan tomando el lápiz estan planeando la nueva aventura para el día de mañana. O simplemente somos nosotros los que queremos escribir una historia, esa verdadera historia que queremos arreglar siempre, darle los mejores detalles, y convertirla en algo épico, esa historia inolvidable que hará a todos reir y llorar y enamorarse eternamente de nosotros, de esa historia, nuestra historia, la verdadera historia que estamos contando o que quisieramos contar.

No hay comentarios: