23/12/19

Destino

No logro salir de una cuando ya viene otra. Otro de esos reveses inesperados del destino. No sé cómo reaccionar a tan inesperado golpe, como todos generalmente, lo he tomado de una manera muy calmada, ya que son cosas de la vida que se salen de mi control y realmente ya estoy algo cansado de pelear contra lo que tiene que ser, porque todo pasa por alguna razón.

El problema no yace en la noticia en sí, digamos que yo ya tenía planeado dedicarme a hacer mi búsqueda independientemente de lo que pueda suceder, o de lo que se sale de mis manos. Sin embargo esta noticia trae consigo una circunstancia que parte de mi la ve como algo del destino, la parte quizás soñadora, irreal y optimista, exageradamente a veces, de mi, que generalmente no es tan precisa pero que me hace soñar e ilusionarme con cosas que muchas veces no son más que películas de la era dorada de Hollywood. Sin embargo la otra parte de mi lo ve como algo doloroso, que tengo que afrontar, que puede terminar mal, para mí y que no era algo que realmente quería en este momento.

Todo está entrelazado, los errores, la búsqueda y este destino todo tiene que ver con lo mismo, desde diferentes ángulos y perspectivas pero todo va a lo mismo. Y eso podría verse como un paso positivo a dónde quiero llegar, y la parte optimista lo ve así, de cierta manera, pero al mismo tiempo es algo que mueve muchas fibras y torna todo más peligroso porque si todo sale mal, en mi experiencia, no va a ser agradable. 

Ya me había hecho a la idea de estar un poco alejado de ciertas circunstancias, al menos por un tiempo, algo que podía controlar, que por el mismo destino me había puesto en una condición algo más cómoda, no eliminando del todo el error, pero al menos lo había puesto a cierta distancia que me permitiera resolver otras cosas, previas, para no tener que preocuparme por todo a la vez.

Ahora ese mismo destino con el cual estábamos en una partida de ajedrez cómoda y pareja me ha puesto en jaque. Pensé que tenía controlado el juego, al menos era una partida pareja así estuviera destinado a perder, pero ahora estoy en jaque y debo pensar mis próximas jugadas muy bien para volver a emparejarla, así al final conceda y termine perdiendo de todas maneras , al menos lo haría bajo mis términos. 

Cómo siempre estoy en un mundo de fantasía más allá de la realidad y de lo potencialmente buena o mala de la situación, y es el incesante barullo en mi mente el que no me da calma mental. Si, es claro, yo mismo me armo el rollo, eso siempre lo he sabido, lo que nunca he podido descifrar es cómo demonios salir de él así tan fácil como entré. Todas estas palabras quizás lleguen a alguien, que ni entenderá nada, si llegara a alguien más cercano, quizás tampoco podría descifrar este enredo, y así me encuentro yo hace varios meses tratando de resolver un enredo, que si existe, pero que ahora de ha transformado en algo que no logro reconocer, tal vez porque he querido volverlo así, algo irreconocible que de cierta manera puedo mantener alejado, evitarlo por así decirlo, para no enfrentarlo. A veces pienso que el problema original ha desaparecido y que realmente lo que tengo son sub problemas inventados sobre un original pero que al final no tienen nada que ver ni van a llevarme a ningún lugar.

Quizás es una tendencia que tengo, que hasta ahora reconozco, agrandar, mutar y retorcer cosas para que parezcan más o menos complejas, dependiendo del caso, para hacerlas más llevadera día a día sin tener que solucionarlas de frente realmente. Es por eso que de pronto hace tiempo he estado en piloto automático, y me he resignado a muchas cosas, porque no he afrontado realmente el problema, o la realidad del mismo, y lo he evitado con la cotidianidad de lo mundano y de siempre esperar que todo pase porque tiene que pasar. 

Creo en el destino, quizás no inefable o certero, algo de albedrío debemos tener para al menos escoger A o B, pero ese camino que escojamos inevitablemente nos lleva a un punto predeterminado. Hace muchos años, durante mis años de búsqueda por aquellas cosas que nunca enseñan en el colegio, quizás cuando comencé a conocer un poco más sobre la precariedad, fragilidad y a veces inutilidad de la vida, me topé con lo que el común llamaría "brujos", de esos que leen el tarot, el cigarrillo, la mano o solamente entran en trance, como se dice vulgarmente y dicen cosas de uno.

No discutiré si creo ciegamente en ello, ni voy a defenderlo o atacarlo porque no es una discusión que valga la pena tener ahora, solo quiero hablar desde mi experiencia. Entre muchos diferentes videntes o personas con ciertas habilidades especiales, que todos tenemos al fin y al cabo pero menos desarrolladas, siempre me encontré con una constante, esto a través de diferentes años y etapas de mi vida y con diferentes sujetos, siempre estaba destinado a vivir lejos de mi tierra natal. Nunca ninguno fue específico en el cual, por lo tanto uno podía interpretarlo de cualquier manera, resultó ser cierto y terminé viviendo lo más lejos que podía haberme imaginado. Ahora eso es algo de lo poco, desafortunadamente, que recuerdo y sólo doy ese ejemplo porque sin pensarlo o realmente desearlo, créanme nunca pasó por mí cabeza venir al otro lado del mundo, así sucedió. Nunca me dijeron cuando, ni el año ni ninguna prueba fehaciente de ello, pero aquí estoy. Otras tantas cosas han pasado, insignificantes quizás, otras tantas no, y otras creo que si, pero como nunca fueron suficientemente claros pues no puedo señalar particularmente un evento entre tantos similares que he tenido con diferente resultado.

Entonces si creo en el destino, nunca tuve muchas más información acerca de mi vida y demás, porque quizás no hice las preguntas correctas, o porque es un código de no decir o dar detalles de muchas cosas. Pero creo que tenemos un camino que recorrer, del cual no somos conscientes, pero de cierta manera está ahí y lo podemos modificar un poco pero el camino lleva al mismo final. Esto puede ser algo totalmente falso e irreal que simplemente hace que me sienta un poco más en calma, con saber que muchas cosas están destinadas a ser así porque si. Inclusive si me voy al otro extremo de decir que creo en aquello de que uno forja su propio destino, también podría decir que sin saber por qué o cómo he escogido estar justamente aquí, porque de todas maneras sea por designio del destino o no todo pasa por algo y sería igual de cualquier manera. 

No sé de verdad que va a pasar, no sé al final si todo sea una inmensa película en mi cabeza o algo de destino hay en todo esto que está sucediendo. Cualquiera que sea el caso, estoy igual de  perdido, sorprendido y creo que por primera vez en muchos años con algo de susto porque toda mi vida como la conozco puede cambiar. 

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