Siempre me ha causado curiosidad eso de la vida, eso del destino de Dios o el demonio, de si hay cielo o infierno, de qué pasa después de la muerte y de si uno toma o no sus decisiones. Dicen por ahí que uno mismo se hace su futuro y que no está escrito, está en escritores y hasta en la cultura popular, también lo dice la famosa ley de atracción, en que uno atrae lo que quiere y que la mente es la que dictamina todo lo que atraemos a nuestras vidas.
Yo creo en todo eso, al menos en teoría, en la práctica creo que hay muchas cosas que no son claras, pero si creo en que funciona y que estamos esclavizados por nuestra mente y que de alguna manera eso es lo que dictamina nuestras vidas. Podríamos decir que eso es el libre albedrío, tomar nuestras decisiones de manera libre, pero por el otro lado está el destino, esa creencia de que estamos aquí para algo, aprender, crecer o reencarnar, no importa la creencia de cada quién, pero seguro muchos también han pensado en eso.
Es ahí dónde viene la dicotomía y lo que quizás afecta muchas de mis decisiones, y quizás las de otros. Yo creo firmemente en el destino, no creo en la reencarnación ni en que venimos a aprender algo, como tal digo, si hay algo que aprender pero no algo que nos impulse a una mejor vida después de la muerte o algo por el estilo. Yo creo que es algo así como Matrix, estamos atados a un destino y queremos crecer y aprender para despertarnos a la realidad, eso es todo. Ahora bien al creer en el destino pienso que el estar aquí en este momento es lo que la vida tiene para mí, haya o no buscado eso, sin pensarlo, porque no lo pienso seguido, mi destino era estar aquí y ahora. No tengo problema con eso porque de cierta manera creo en el destino, pero al mismo tiempo creo en la ley de atracción y es aquí dónde todo se vuelve más complicado.
Si podemos cambiar algo en nuestras vidas con la ley de atracción, que pasa, entonces ¿tenemos libre albedrío?, o es el destino que nos hace creer que estamos utilizando la ley de atracción para obtener algo pero al final no es libre albedrío sino el destino que todo el tiempo nos llevo al mismo punto. Si se ponen a pensar es algo complicado de responder, si creo que uno atrae las cosas que quiere a su vida, inconsciente o conscientemente, por medio de los pensamientos, pero la vida igual, como todo en el universo, es algo casual, tiene un ciclo y tiene un destino, si todos fuéramos iguales y deseáramos lo mismo entonces todo sería aburrido, por eso el destino nos lleva a donde tenemos que estar para que todo esa perfecto balance. Si es así significa que no existe la ley de atracción, como tal, sino que creemos que la usamos cuando realmente el destino mismo nos lleva a usarla para conseguir lo que creemos que hemos escogido pero ya lo hemos escogido desde antes.
Ahora si existe completamente el libre albedrío y la ley de atracción, ¿por qué la mayoría de la gente desea otras cosas en algún momento de su vida y no se enfocan en lo que quieren?. Si lo pensamos así, cada persona podría cumplir sus sueños y atraer eso que quiere para su vida, no digo que sea fácil, pero paso a paso pude ir acumulando lo necesario hasta que ese momento llegue y casi todo el mundo sería completamente feliz y pleno. Pero no es así, podrán decir que no todos creen en la ley de atracción o no saben como usarla, eso es verdad, pero la ley de atracción está presente todo el tiempo, porque es inconsciente también, no necesitan conocerla para que funcione, si tienen buenos pensamientos cosas buenas pasan y pueden lograr lo que quieran simplemente por ser personas optimistas, pero aunque es el caso de muchos, para otros tantos no funciona tampoco.
Entonces mi pregunta es que tanto destino o libre albedrío tenemos, es quizás todo una ilusión de pensar que tenemos control sobre lo que queremos y que nuestra mente puede atraerlo, o es al mismo tiempo el destino mismo que nos lleva a esa vida, sea que lo pensemos o dejemos que pase. Todo esto va a que uno no quiere la vida que tiene, para mucha gente no digo para todo el mundo, entonces ¿si uno es lo que piensa y eso no era lo que quería, por qué lo tiene?. Sea o no consciente si uno desea algo en el fondo y siempre ha trabajado para ello y siempre espera eso entonces al no obtenerlo significa que el destino era otro, que la vida que uno pensaba que era la de uno, no es, y que la misión o función de uno en el mundo es esa particularmente.
Es algo complejo, yo creo en las dos cosas, por ende pienso que mi vida es como es porque es lo que el destino tiene para mi, por otro lado creería que he atraído y atraeré otras cosas con mi mente si realmente lo deseo y me concentro, pero al final no sabré, así lo obtenga o no, si hice algo mal para no obtenerlo o si mi destino es otro al que deseo, o si lo obtengo, igualmente era el destino el que me hizo llevar a desear eso que tanto quería, porque igual hacía parte de mi vida, y yo creeré que lo atraje cuando realmente no fue así.
Si el resultado es positivo sea lo que sea no importa, pero si el resultado es negativo entonces es dónde uno no sabe si es el destino o que uno está usando la ley de atracción mal o las dos cosas o ninguna, y es ahí dónde radica el problema. Si uno no está pleno con lo que tiene puede cambiarlo, pero si no cambia entonces ¿es el destino o algo que uno hizo mal?, ¿por qué desde el comienzo está uno en esa situación que no está satisfecho o pleno con lo que tiene para luego tratar de reversarlo o pedirle a Dios un cambio o usar la mente para hacerlo? Si uno cree en el destino o cree en que uno hace su propia vida no debería cuestionarse eso en ese momento, ya que cualquiera de las dos le daría a uno la respuesta, es tu destino o eso es lo que tú quisiste, en ese punto es en dónde uno no sabe qué poder tiene. Podré cambiar el destino si uso mejor mis pensamientos o mis pensamientos, que yo creo son libres no lo son, y me trajeron a este destino que ahora quiero cambiar. ¿Y si lo cambio, lo hice yo o el mismo destino me iba a cambiar?.
Creo que no hay muchas respuestas a ello y al final no creo que se trate de saber a ciencia cierta si hay o no destino o ley de atracción, simplemente de sentirse conforme con cualquiera que sea, ya sea que se pueda cambiar la vida con los pensamientos o si se cree en el destino asumirlo y seguirlo porque ese es el camino. Al final lo ideal sería simplemente no cuestionarse, no desear nada que uno no tenga, y dejar que todo pase, ya sea por el destino o porque nuestros pensamientos nos lleven a alguna parte. Desafortunadamente para personas como yo no es posible no pensarlo, porque una parte se resigna a creer en un destino fijado, pero al mismo tiempo se resigna a creer que todo es lo que pensamos, y me gustaría ser como tantos otros a los que realmente no les importa.
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