2/8/13

Estaticidad

Seguro esa palabra no existe, como otras tantas que a veces uno se inventa para poder determinar algo que muchas veces es más complicado explicar con otras palabras. En fin, estaticidad, un concepto que creo que todos han vivido, o pensado, en algún momento, no es exactamente quedarse quieto, o estar estático, sin hacer nada, sin acción, es más esa sensación de imperceptibilidad que se genera alrededor, a veces dentro de uno mismo, es algo como que el tiempo se detiene pero igual uno sigue avanzando dentro de él, como si uno fuera el tiempo mismo, manipulándolo a nuestro antojo, pero al mismo tiempo teniendo esta relación simbiótica con él, ya que puede hacer que nos detengamos en algún momento y el nos lleve a nosotros.
Esa sensación de estaticidad se vive mas, al menos en mi caso, cuando se generan cierto tipo de pequeños cambios alrededor, totalmente ajenos, totalmente fuera de nuestra capacidad de control, cosas que mirándolas desde un punto de vista objetivo, y de alguna manera desdoblándose de la percepción usual que tenemos, no nos afectan en lo más mínimo, al despojarnos de nuestra mente y de nuestras sensaciones más básicas, nada de eso que ocurre, que causa algún tipo de cambio o movimiento nos afecta.
Últimamente ha habido ciertas modificaciones, cosas que se han alterado y de alguna manera cambian la escenografía a la que uno está acostumbrado actuar. Sin embargo tengo una sensación de estaticidad, como pocas veces, bastante agradable, no sé si será el paso del tiempo en sí, desde ese último momento, o simplemente un cambio normal, interno, que se da por x o y cosas que van ocurriendo y vamos absorbiendo de manera inconsciente. El caso es que ninguna de esas alteraciones me ha afectado, espero que eso no cambie igual porque con estos períodos de estaticidad uno nunca sabe, pero por ahora esta calma, no tensa, se promulga más allá de lo esperado.
A veces me asusta lo que puede pasar en estos pequeños espacios de tiempo que parecen alargarse o acortarse, ya que se generan una cantidad de ideas, de cambio la mayoría, para aplicar, digamos que para no perder el impulso de estos períodos casi de liberación que se viven internos, y continuar con el camino que ha trazado este momento en el tiempo que parece estar justo ahí para uno resolver cosas y seguir avanzando.
Es curioso, mi último período de estaticidad fue bastante tormentoso, fue algo que me movió los cimientos de una manera inesperada, creo que de alguna manera me llevo impulsivamente a pensar en ciertas cosas que no debía y a tomar algunas actitudes en caliente sin dejar pasar un tiempo de relajación respectivo. En este caso al parecer todo está en ese período de relajación o no preocupación que aparece de vez en cuando, lo cual lleva a asumir con más calma todas esas ideas que se cruzan por la cabeza, a acoger el momento, disfrutarlo, y lo más importante, olvidarse que existe un mundo allá afuera hipócrita, doble, falso y de muy bonitas palabras e intenciones que al final no significan más que una postura para pretender algo.
Me gusta tener estos momentos de estaticidad, me permite exorcizar y re acomodar muchas cosas, pensando siempre en ir adelante, y me hace recapacitar de muchas cosas a mi alrededor que pensé eran significativas, porque lo creí o me lo hicieron creer, que ahora que todo ha cambiado no parece ser tan cierto, o por lo menos no en la medida en que yo lo pensaba y más allá de eso, que sentía. Estos períodos creo que ocurren poco debido a la inmersión exhaustiva que hacemos en la vida post-moderna, esa que nos tocó vivir, a la que aunque luchemos nos toca acostumbrarnos, que a la fuerza se ha metido en nuestra forma de ser y de percibir el mundo. Es muy difícil bajo la bandera de una vida llena de cosas innecesarias y de necesidades más que creadas poder tener acceso a momentos de quietud, en dónde realmente se mire hacia adentro y se trabaje por lo que se quiere. Quizás esa desaparición, o modificación de cosas alrededor me ha permitido llegar a ese punto en dónde tengo la capacidad para discernir, escapar, de ese mundo exhaustivo, y poder balancear la ecuación, externa-interna, que hace mucho tiempo estaba fuera de su centro.
Espero poder aprovechar, lo máximo, este momento, que nunca se sabe cuanto va a perdurar, a veces se espera mucho más pero resulta que todo tiene un plan diferente, para poder deshacerme de tantas cosas que quizás pensé necesarias, quizás creí que eran parte de mí por alguna razón y que ahora ya no estoy tan seguro, y que además sino pierdo el impulso pudo definitivamente liberarme de tanta exhaustividad moderna, despojar mi mente y mis sentimientos de tantas cosas que no hacen daño pero que al mismo tiempo no hacen sino ocupar un espacio innecesario. Espero que llegue el día en que me pueda liberar del todo, quizás sería desaparecer, convertirme en un fantasma, quedar estampado en momentos para muchos, para situaciones, pero comenzar a escribir mi verdadera historia de ahora en adelante. Ojalá la estaticidad me dure lo suficiente para poder tener el impulso suficiente para lanzarme al vacío y echarme a volar.

No hay comentarios: