Esta será una entrada muy personal, que compartiré por ser práctico con ustedes, ya que será un recordatorio de cosas que he aprendido por cierta situación que acaba de acontecer en mi vida, y lo hago precismente para que mi perezosa cabeza si llega a fallar pues tengo esto como testimonio y recordatorio.
1. Defintivamente no soporto el irrespeto de los demás. Nadie tiene una verdad absoluta y esas personas que piensan que la tienen me desesperan, eso que andan diciendo es que tú no sabes esto o lo otro, es que no es así. No puedo decir que se equivocan, de pronto yo soy el equivocado, pero y?, déjenme seguir mi camino y darme cuenta, de pronto estoy equivocado pero al menos contemplo esa posibilidad, pero la gente obtusa y cerrada que cree que ellos no se equivocan y que es así y punto definitivamente me desespera, y me hace caer en cuenta que muchos de los problemas del mundo se deben a esa falta de respeto por las ideas de los demás y pensar que todos nos equivocamos y realmente no sabemos nada, solamente hacemos lo que creemos que es correcto, y así debe ser.
2. A veces soy duro con las palabras, sobre todo por este medio, y no es bueno quizás simplemente decir las cosas así tal cúal, creo que debo moderarme un poco y tratar de buscar mejores opciones para tratar de no ser mal interpretado y/o que suene a algo que realmente no quiero decir con cierta intención. Siempre he tenido un inmenso problema con eso y hasta ahora me doy cuenta que no es decir las cosas sino buscar la manera de hacerlo ligeramente, especialmente cuando no se está hablando cara a cara.
3. Debo dejar de echarme la culpa de muchas cosas, acepto que me equivoco y que quizás estoy equivocado en muchas cosas pero no por eso me debo arrepentir de expresar mis ideas y sentimientos hacia las personas o las cosas que pasan en el mundo. Creo que por lo general me doy muy duro y me exijo demasiado, lo cual en ciertas cosas no es malo, pero debo dejar de pensar que yo soy el culpable de muchas cosas, porque tampoco lo soy, igual que todos estoy aprendiendo y no debo sentirme avergonzado por pensar lo que pienso y expresarme, ya que los otros quieran escuchar es otra cosa.
4. A veces soy muy duro juzgando a otros y debo decir que cometí un par de errores con personas del pasado porque las juzgué mal, y ahora sé que no tenían ninguna intención de hacerme daño o sentir mal, es tarde para pedir disculpas pero creo que finalmente lo aprendí.
1. Defintivamente no soporto el irrespeto de los demás. Nadie tiene una verdad absoluta y esas personas que piensan que la tienen me desesperan, eso que andan diciendo es que tú no sabes esto o lo otro, es que no es así. No puedo decir que se equivocan, de pronto yo soy el equivocado, pero y?, déjenme seguir mi camino y darme cuenta, de pronto estoy equivocado pero al menos contemplo esa posibilidad, pero la gente obtusa y cerrada que cree que ellos no se equivocan y que es así y punto definitivamente me desespera, y me hace caer en cuenta que muchos de los problemas del mundo se deben a esa falta de respeto por las ideas de los demás y pensar que todos nos equivocamos y realmente no sabemos nada, solamente hacemos lo que creemos que es correcto, y así debe ser.
2. A veces soy duro con las palabras, sobre todo por este medio, y no es bueno quizás simplemente decir las cosas así tal cúal, creo que debo moderarme un poco y tratar de buscar mejores opciones para tratar de no ser mal interpretado y/o que suene a algo que realmente no quiero decir con cierta intención. Siempre he tenido un inmenso problema con eso y hasta ahora me doy cuenta que no es decir las cosas sino buscar la manera de hacerlo ligeramente, especialmente cuando no se está hablando cara a cara.
3. Debo dejar de echarme la culpa de muchas cosas, acepto que me equivoco y que quizás estoy equivocado en muchas cosas pero no por eso me debo arrepentir de expresar mis ideas y sentimientos hacia las personas o las cosas que pasan en el mundo. Creo que por lo general me doy muy duro y me exijo demasiado, lo cual en ciertas cosas no es malo, pero debo dejar de pensar que yo soy el culpable de muchas cosas, porque tampoco lo soy, igual que todos estoy aprendiendo y no debo sentirme avergonzado por pensar lo que pienso y expresarme, ya que los otros quieran escuchar es otra cosa.
4. A veces soy muy duro juzgando a otros y debo decir que cometí un par de errores con personas del pasado porque las juzgué mal, y ahora sé que no tenían ninguna intención de hacerme daño o sentir mal, es tarde para pedir disculpas pero creo que finalmente lo aprendí.
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