20/9/09

Volver a empezar

Eso de comenzar algo siempre es difícil, o por lo menos cuesta trabajo cambiar, el cambio siempre genera un miedo especial a eso desconocido a eso que viene, a lo que uno se pueda enfrentar. Pero muchas veces el cambio es inevitable y hay que lanzarse al agua. Comenzar una nueva etapa siempre es difícil, salir de la comodidad de una casa, enfrentarse a nuevas personas, nuevos retos, que realmente no son más que lo que tenemos en la cabeza, más allá de la realidad de los retos a los que nos enfrentamos, que se potencializan siempre mil veces más por nuestra mente y sus malas pasadas.

El cambio es un efecto mental de tener dormido el cerebro y luego decirle de un momento a otro que todo eso a lo que se ha acostumbrado durante años, muchos o pocos no hace a veces la diferencia, y que ahora aunque sigue siendo el mismo tiene que acomodarse a otros, a otro aire, otras visiones, otras sensaciones, otros oídos y todo un ritmo nuevo que se presenta en la vida. Al final no hay manera de impedir que el miedo y la forma de actuar de nuestra cabeza, que muchas veces es errónea por naturaleza, nos despierte los sentimientos más profundos y comiencen las revoluciones en el estómago y los nervios de dar el siguiente paso.

Pero al final no hay remedio, hay que aocstumbrar al cerebro que el que manda es uno, el cerebro pero el del otro lado el que usualmente está dormido ese que no se atreve a decir nada o muchas veces simplemente ya está acostumbrado a que el otro lado lo maneje. Entonces hay que lanzarse al vacío e ir sobre la marcha, no esperar nada, no buscar nada, esperar y hacer todo lo mejor posible para que las cosas salgan de la mejor manera, ir con precauciones pero no exagerar, no lanzarse a cualquier cosa sin medir el fondo del abismo.

Siempre comenzar es más difícil que terminar y es un peso mucho más grande cuando uno no sabe realmente a qué o a quiénes se va enfrentar. Al final no queda más que respirar profundo, cerrar los ojos, sentir esa pequeña brisa que viene de un costado y dar el primer paso firme, una vez dado, la inercia y la naturaleza del cerebro del ser humano harán que uno siga adelante de alguna forma y esperar que todo lo que venga de frente nos choque, lo bueno y lo malo también, para poder aprender de tantos años, no importa que no sean tantos, de lo que somos, queremos y queremos ser, esperar que el futuro nos golpée y no dejarnos caer por sus golpes, y siempre dar solamente un paso, como dicen por ahí baby steps, poco a poco y llegaremos.

1 comentario:

Andrea Carolina dijo...

a mi me gustan los inicios, soy buena inciando cosas nuevas, lo que me cuesta es mantenerme hasta el puro final, lo mio no son los finales, casi todo en la vida me conluye con esfuerzo.