7/2/09

La ficción de la vida

La pequeña que nos proteje de todo alrededor cada vez se queda con menos espacio para sobrevivir. Cada vez aunque nos alienamos más de todos los demás, irónicamente lo que hacemos es volvernos como cada uno de ellos, nos estamos convirtiendo en lo mismo, en el mismo de al lado, en el mismo que está frente o atrás de nosotros. Irónicamente estamos es unificándonos y volviendo a una masa enrome, sin forma, completamente amorfa y sin ningún sentido. Los sueños de cada uno han desaparecido y se han convertido en los sueños de todos, no somos más que un pequeño espacio que tiene que ser rellanado varias veces por nosotros mismos, como un reciclaje de todo aquello que teníamos pero que ya no nos pertenece porque se ha vuelto común, parte de todos. Eso que nos hacía únicos se va convirtiendo lentamente en una partícula más de aire que conforma un todo y un nada.

Nuestras historias no son de ficción, son reales, quisiéramos quizás que fueran ficción, que todo tuviera esos personajes un poco alborotados de lo que vemos por ahí, que toda nuestra vida quizás tuviera un poco de ese tinte absurdo de lo que sucede en el mismo invento que hace que queramos eso. Quizás esa es la debilidad que tenemos, no estamos conformes con la conformidad que tenemos, porque de hecho tenemos todo dentro de esa pequeña burbuja, pero aún así tenemos que inventar, idealizar esa burbuja con elementos externos que muchas veces rayan en lo ridículo y en condiciones bastante absurdas del ser humano. Es quizás el anhelo, ideado, inventado, metido en nuestro sistema, en que todo tiene que ser de manera diferente, o quisiéramos que lo fuera, y es por eso que ideamos otras cosas, externas, que ya no nos hacen únicos, sino un personaje más de algún cuento inútil de hadas y en ese momento, todos nos convertimos en exactamente lo mismo.

Todo tipo de imagen tiene su ficción, hasta la pornografía es ficción, nada de lo que ocurre ahí es tan cercano a la realidad, pero también son íconos que hacen que muchas veces uno quisiera que la vida fuera una película porno. Es quizás un poco extremista, pero es la realidad, no hay nada más allá de la realidad que eso. Estamos realmente encadenados a nosotros mismos, pero no de la manera en que deberíamos estarlo, por naturaleza, porque somos el mismo género, sino por cosas innertes, irreales, fantasmas caníbales que nos rondan quitándonos un poco de todo aquello que realmente somos sin que nos demos cuenta. Es desafortunado pensar que vamos o estamos en mejor posición, a veces siento que me falta el aire, que no puedo soportar tanta irrealidad hecha real por medio de personas reales que crean irrealidades demasiado creíbles para ser ciertas, pero que han cegado el criterio de los verdaderos ojos que poseemos.

Esa burbuja ha desaparecido, eso que hacía que todo lo demás fuera exactamente igual a nosotros pero completamente diferente se ha convertido en una niebla, densa y bastante fatigante para seguir caminando. Seguimos manteniendo la diferencia gracias a que seguimos siendo individuos, pero cada vez las diferencias se van desvaneciendo y no de la manera que debería ser, sino en inutilidades y banalidades extremas que han hecho que ahora todo parezca lo mismo. Creo que estamos algo confundidos con respecto al camino recorrido y el camino a seguir, quizás hemos perdido la responsabilidad de cuidar de nuestra propia burbuja, nos hemos vuelto perezosos y eso hace que ahora dejemos que cualquier cosa nos mueva de un lado a otro sin poner resistencia.

Nos parecemos tanto que al final somo tan diferentes y opuestos, que no nos hemos dado cuenta que ahí realmente es donde radica la esencia y perfección de todo aquello que creemos es imperfecto. La verdad es que hemos equivocado la visión y todo aquello que nos dislumbra no es más que la distracción perfecta para quedarnos de pie observando todos el mismo punto, pero sin ir hacia ningún lugar. Hemos perdido hasta la inspiración que nos hace lo que somos y que ha comprobado a través de la historia que estamos aquí. Estoy asfixiado y mal oliente, todo aquello que me rodea no es más que una putrefacción sin sentido que cada vez se acerca más y no sé si podré resistirlo por mucho más tiempo. Quizás nadie esta hecho para lo que se supone que debe estarlo. Seguramente todos estamos condenados a lo mismo, sin importar el tipo de lucha que se viva. Quizás todo lo irreal que hemos creado para creer que la realidad es mala y puede ser mejor es aquello que realmente somos y todo esto no es más que la rebelión, por muchos años, ante una realidad tan simple como que no existe la realidad y todo no es más que una gran ficción en la cuál todos somos iguales, todos terminaremos igual, y todos somos a la final uno y el mismo que siempre se repite, una y otra vez hasta volver a comenzar.

Y es quizás ahí cuando se creen otras nuevas realidades falsas y ficciones que hagan que otros sueñen dentro de su sueño que todo esto no es más que una pesadilla, cuando a la final puede que estén equivocados o muy seguramente como nostros, estén en lo cierto, y nuestra vida real sea quizás esa que pasa ante nuestros ojos, pero no la propia, sino aquella que nos cuentan, aquella que es increíble, esa llena de personajes fantásticos salidos de una imaginación que no podemos creer. Esa historia siempre con el final feliz sin importar cuán podrido sea el mundo. Si, es posible que esa sea la vida real, y por querer ser lo que somos nos olvidamos de ella y todas esas imágenes no son más que nuestra memoria tratando de decirnos algo.

Pero yo prefiero pensar que esta vida que duele, que ríe, que llora, que es perfecta es la realidad y que más bien la rebelión a no aceptarla es la que esta llevando todo al mismo punto de creer que todo aquello que esta plasmado fuera de nosotros es lo que debería ser, pero si es así, quizás Calderón de la Barca tenía razón y al final la vida es sueño y los sueños, sueños son. De cualquier manera que se vea, al final es lo mismo, y volvemos al comienzo, donde todo está en una burbuja que es otra y otra y otra más y realmente no podremos saber si todo esto es la ficción de otra realidad o si es realmente nuestra realidad que quiere ser la ficción de otras realidades.

No hay comentarios: