21/7/20

Dudas

Hace un par de días escribí algo sobre el renacer del amor para mí, de cómo en estos momento la esperanza comenzaba a crecer de nuevo con respecto a encontrar de nuevo sentimientos en alguien, y especialmente encontrar la compatibilidad y el entendimiento que tanto se busca en cierto momento de la vida de una persona.
Por cosas de la vida, cosas que quizás no son más que inventos mezquinos de mi mente, y además parte de mi constante inseguridad, que me ha acompañado de nacimiento, han hecho que de cierta manera me arrepienta de haber escrito dichas palabras, y ahora todo es más un mar de dudas que cualquier otra cosa. No quiero encarar la situación de frente porque si estoy equivocado es claro que voy a salir perdiendo, es claro que esas inseguridades y esas dudas si no son verdaderas van a generar un problema el cual si puede terminar con dicha utopía en un abrir y cerrar de ojos. Eso por otro lado también me pone en una posición vulnerable porque al hacerme el de la vista gorda, corro el riesgo de cierta manera pelear con mi mente y enloquecerme un poco, por no saber realmente que está pasando, y en ese caso particular puede que pasen dos cosas. La primera es que las dudas se disipen, puede que solo sea un momento y que todo vuelva a como era antes, o puede que las dudas se incrementen, o que se confirmen de alguna manera y todo se derrumbe. 

Creo que debo estar preparado para cualquiera de las dos, debo ser consciente que la situación actual hace las cosas todavía infinitamente más difíciles, y que hay que tener demasiada paciencia, algo que no me hace falta, pero que en circunstancias como estas es débil de todas maneras. Al final el problema no recae en sí en confirmar mis dudas, en darme cuenta que tengo razón en sospechar o dudar, el problema radica, como siempre, en el dolor que esto puede causar, y sobretodo el desmoronamiento de un sueño que apenas comenzaba, que me puede volver a poner en una situación vulnerable, quizás de una depresión o una decadencia de la cual me sea difícil recuperar. Al final me recuperaré, porque no sería la primera vez que algo de esto sucede, el asunto se complica más por la falta de tiempo, la carencia de eso que simplemente pasa y pasa y que no podemos controlar, ya no tengo el tiempo suficiente, el necesario si, pero no el suficiente para esperar un largo período de tiempo hasta que otra vez aparezca la que es, no me puedo dar ese lujo ya tan fácilmente.

La conjunción de esas dos cosas son las que al final hacen el proceso un poco más tedioso, y hacen que de cierta manera el esperar se vuelva un juego peligroso, para mi salud mental sobre todo y emocional. Ahora es claro que ya no soy un adolescente, aunque muchas veces todavía lo parezco, y debo y tengo que ser capaz de controlar dichas emociones, por negativas que sean, y simplemente hacer de tripas corazón y seguir adelante, como igual tendría que hacer de todas maneras ya que todo esto se sale de mis manos siempre. El proceso es el cual no quiero vivir, esa incertidumbre, ese constante dudar, ese pinchazo en mi mente que no me deja tranquilo, todo eso es con lo que no quiero lidiar, porque de todas maneras independientemente del resultado el proceso es el que duele. Al final saber una respuesta positiva o negativa simplemente hace que sigamos adelante, resignarnos, porque ya no queda de otra, y todo eso malo que vivimos en el proceso desaparece, si es positivo es como si nunca hubiera existido, si es negativo se acaba la tortura, queda el sinsabor, pero al estar ya un poco preparado para ese escenario se pasa automáticamente a la etapa del darse golpes de pecho y reprocharse, pero el dolor se reduce en cantidades considerables, por lo tanto se sigue adelante, a pesar de todo.

Es claro que todo esto es nuevo para mi, por miles de razones, una de ellas es que jamás había entablado una relación con alguien tan rápido, y mucho menos sin habernos visto, lo cual lo hace aún más increíble, más interesante y quizás podría considerarse más pura, pero no deja de ser algo extremadamente extraño, y esas cosas extrañas, positivas, a mí no me suceden mucho, por no decir que nunca. La otra razón es la facilidad con la que las cosas se han dado, la sencillez, y el entendimiento en cosas elementales, pero sustanciales para los dos, que simplemente han compaginado de manera extraordinaria. El sentimiento, aunque no es el más fuerte del mundo, se puede sentir, de mi parte, más allá de un querer por la persona como tal, porque es claro que no nos entendemos ni nos vamos a entender en todo, es el sentimiento por lo que encierra la personalidad y lo que representa esa persona. Las similitudes son demasiadas para pasarlas por alto, en el sentido estricto de la palabra, es muy difícil encontrar comunión con alguien en cosas tan puntuales que son fundamentales para crear algo sólido a largo plazo. Esas cosas me asustan porque aunque posibles, lo he visto en muchas otras personas a través de los años, jamás pensé que me pasaran a mí, simplemente por el tipo de persona que soy, no porque no lo merezca o porque dudara de su existencia, sino simplemente por mi y mi forma de ser y ver el mundo, además de la resignación que cargo conmigo de que esas cosas no iban a suceder.

Es por eso que todo esto me llena de dudas, porque si ya tuviera experiencia con algo similar y hubiera tenido buenos o malos resultados, podría evaluar la situación y más o menos saber lo que me espera, con conocimiento de causa. Desafortunadamente mis casos más cercanos han sido más de una naturaleza sexual, de pronto con algo de sentimiento, pero más que todo el deseo físico de estar con alguien, lo cual en algunos casos se dio, en otros no, pero siempre tenía claro que era muy posible que no pasara más allá de eso, por lo tanto la forma de evaluarlo era completamente diferente. En este caso ya hay un sentimiento, una intención, una meta de por medio, un compromiso de cierta manera que va mucho más allá de algo tan explícito como un encuentro sexual, que después puede tener consecuencias o no. Aquí no existe ese previo, aquí es un compromiso de todo o nada hacia el futuro, es una metida de cabeza total para lograr otro objetivo mucho más profundo, por eso no puedo evaluar la situación, se puede asemejar, se puede comparar, pero no es exactamente lo mismo. 

Es por ello que estoy en un laberinto, en una cueva en donde voy en la oscuridad a tientas dando pasos en falso, muy lentamente, tratando de asegurarme que voy por el camino que debe ser, y que a pesar de ir a ciegas al menos hay algo, o la persona que está en frente mío, que me genera la confianza suficiente para saber que voy a salir al otro lado. Es un juego peligroso, hay muchas cosas en juego, muchos sacrificios, muchas emociones que van a subir y bajar, ir y venir, nacer y desaparecer. Es peligroso para mí, como para la otra persona, es un arma de doble filo, porque no quiero esconder mis emociones, no quiero darle rienda suelta a mi mente para que dañe todo, pero al mismo tiempo no quiero expresarlas totalmente porque al estar equivocado puede generar inclusive algo real e irrecuperable.

Las dudas hacen parte de la psique humana, sea porque así somos genéticamente o porque estamos condicionados por la sociedad que nos rodea, no importa realmente lo que queramos creer, puede ser un poco de las dos, o puede ser ninguna, pero dentro de nosotros siempre está la duda, por cualquier cosa en nuestras vidas, quizás creo yo de esas que nos sentimos totalmente inseguros, así no queramos reconocerlo. Mi vida ha estado llena de muchas dudas, especialmente en esas áreas del corazón, realmente no sé por qué, no recuerdo haber tenido realmente ninguna experiencia traumática, o algo que me haya hecho de dudar de mi tanto como yo mismo. No recuerdo nada que realmente me haya generado todo esto, más que mi propia ineptitud social, y de ahí yo mismo generé una inseguridad por comparaciones y cosas sociales, que aunque reales en su momento, las agiganté yo mismo, sin realmente tener ninguna base real para hacerlo. A pesar de los años y de que ahora eso es comparativamente mínimo a cómo fue en su momento, sigue siendo una sombra que está merodeando en ciertos momentos, y ahora que estoy de nuevo ahí afuera, después de tantos años, la sombra vuelve a aparecer. Es claro que yo no soy muy hábil para estas cosas, no que me sienta realmente mal por ello, quizás en desventaja, mi potencial es mucho más de lo que yo realmente pude llegar a asimilar durante mi vida, pero eso nunca me ha detenido, y ahora no es tan relevante en sí, pero de todas maneras para las cosas que quiero ahora en mi vida es importante no tener esas dudas y de pronto de una vez por todas ser capaz de eliminarlas del todo, así en éste caso en particular tenga razón o no, para seguir adelante es necesario de todas maneras deshacerse de esa carga de toda la vida, y así siga dando pasos en la oscuridad, confiar en que pase lo que pase la salida está del otro lado, y que aunque lentamente, allí llegaré y alcanzaré la luz que he estado esperando alcanzar.

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